restaurantes y tapas bcn centro y raval
El Rebost de Sant Antoni
El Rebost de Sant Antoni
La combinación de un jamón, embutidos y carne a la brasa (pluma, secreto, lagarto,…) 100% IBÉRICOS DE BELLOTA, una amplia selección de quesos muy, muy escogidos, delicatessen de las de toda la vida traídas directamente desde sus lugares de origen (Torreznos de Soria, Morcilla de Burgos y de Jaén, Sobrasada de Menorca, Xistorra de Arbizu, Ortiguillas de mar de Cádiz, ect…) y unos guisos cocinados con paciencia y amor (Rabo de toro, Rustido de presa ibérica, Pies de cerdo con gambas rojas, Fricando de secreto ibérico, Galta deshuesada guisada con rovellons, Bacalla a la llauna y más…y el extraordinario Cochinillo Ibérico al horno, junto con unos postres o caseros o artesanos
Croma by Flash
Uno de los restaurantes con las mejores tapas y tortillas de Barcelona
La Monroe
Combinación perfecta: tapas españolas y vermut
La Flauta
El bar de pinchos y flautas con las tapas más baratas de Barcelona
Cerveseria Catalana
El bar de tapas de Barcelona preferido por los lugareños con más experiencia
27. La Ceba
La leyenda de las tortillas de los tapas bares de Barcelona En este top de restaurantes con las mejores tortillas no puede faltar “La Ceba”. Un tapas bar que se enfoca en la comida tradicional catalana y española.
28. Les truites
El bar de tapas paraíso de la tortilla española: combinación de sabor y textura
Si lo que buscas es probar diferentes recetas de tortilla española en porciones un poco más pequeñas y en un ambiente elegante, “Les truites” es tu opción ideal. Un sitio un poco más formal pero con platos y ambientes dignos de cualquier ocasión. Tiene a la vista las diferentes tortillas preparadas, así que escoge según lo que te indiquen tus ojos. Las tortillas preferidas por los clientes, y que además no vas a encontrar en ningún otro sitio, son las de croissant con jamón, cabrales, pulpo y pollo al curry, aunque van cambiando cada día y agregan creaciones nuevas. No puedo dejar pasar por alto el trato del personal, a pesar de ser un local pequeño me hicieron sentir muy cómoda y bien recibida. Puntuación en Google: 4.4 (+1.8 mil reseñas) Barrio: Sarrià-Sant Gervasi
29. Bar El Pollo
El bar de pinchos con las tortillas preferidas de la Rosalía El Pollo es un bar de tapas de barrio común aunque no muy corriente. Las tortillas de la casa atraen a cientos de personas que van a comprobar su fama. Incluso son las preferidas de la cantante Rosalía de toda Barcelona. Jugosas y cremosas por dentro con un sabor que te despierta las ansias de comer más. Lo más recomendable es reservar si quieres probar una de estas ya que tienen una alta demanda. También puedes pedir pinchos, ensalada rusa, almejas picantes, gildas, chipirones en su tinta, salpicón de marisco, ensalada de tomate etc, y postres como la tarta de queso, muy demandada también en El Pollo.
Estos son los 20 mejores bares de tapas de Barcelona
Torrezno de La Carol
La Carol es de esos sitios que ojalá hubiera más. De hecho, uno de los dueños es Alberto Moyano, creador del blog En ocasiones veo bares, se dedica a reseñar bodegas de las que le gustaría que hubieran más en Barcelona.
Se trata de una bodega de toda la vida, donde el torrezno es el emblema de su cocina. Lo traen directamente desde Soria y salen entre 25 y 30 kilos cada semana. También encontrarás madejas, chicharrón de Cádiz, y todo un surtido de embutidos.
C/ d’Aragó, 558
Restaurante 78|33
Ante un mundo culinario cada vez más corrompido y sin alma en Barcelona, proyectos como el restaurante 78|33 (c/ de Ferlandina, 29) son un tesoro preciado que debemos visitar y alimentar de buenas palabras y críticas. Detrás hay un dueto de chefs muy jóvenes, pero extremadamente viajados, que se toparon con esta aventura y la han sabido tomar perfectamente para parir unos platos monstruosos. Incluso, me atrevería a decir, para concebir una casa de comidas que es de las mejores en el Raval: una cocina local única para un barrio sin fronteras
Un poco de esto y un poco de aquello son los entrantes de una carta no muy larga que se complementa sensorialmente con un menú de mediodía a 16,90 € impresionante. Dos gildas —una con atún rojo, y otra, la vegana, con apio-nabo y calabacín—; la Rusa de María; las patatas bravas con 3 salsas; la vieira a la carbonara; el trío de croquetas de pescado; la croqueta XL de escalivada con queso suave; los mejillones al pil-pil; los cogollos de lechuga a la plancha, sobrasada vegana y almendra salada; y las anchoas del Cantábrico
Ca l’Estevet es un retorno al pasado tan pronto como cruzas la puerta. Este local emblemático, situado en la calle Valldonzella de Barcelona, en pleno barrio del Raval, abrió sus puertas en 1890 con el nombre de Fonda Navarro, desde entonces ha cambiado de manos en diferentes ocasiones. En 1940 Esteve Suñé, que entonces era el cocinero de la Fonda, y su mujer Maria Oliveras compraron el local al señor Navarro, y en 2009, y debido a la muerte de Esteve, el local pasó a manos de Pep Cabot Ros y su mujer Bea Puig Bisquert, actuales propietarios y bisnietos (o cuarta generación) del desaparecido Casa Agustí de la calle Bergara, ubicado en el ensanche, y donde durante muchos años iba algún jueves para comer la paella
Toni Romero, chef del restaurante Suculent, nació en Nules (Castellón). Después de estudiar cocina en diferentes escuelas, trabajó en cocinas tan prestigiosas como la de El Bulli o Arzak antes de abrir su propio restaurante en el Raval. Ha sido nominado y galardonado en diferentes ocasiones por la prestigiosa lista Top 100 The Best Chef Mundial, ha obtenido un Sol Repsol y ha sido recomendado por la guía Michelin y la Macarfi. Debo comentar que me encanta la foto de Toni en la web del restaurante, donde sale vestido de chef con el cuchillo en la mano y una sonrisa canalla al más puro estilo Anthony Bourdain tal cual sale en la portada de su famoso libro, Confesiones de un chef. Uno de los clásicos que prepara el chef es la raya a la mantequilla negra acompañada de puré de patata, cítricos, alcaparras y perejil; así como un cuello de cordero con ras-alhanut, hierbas aromáticas por encima, jugo de cordero con miel y mostaza, quinoa a la menta para simular el tabulé y un poco de sriracha.
Casa Almirall, ubicada en la calle Joaquín Costa, en el Raval de Barcelona, fue fundada por Manel Almirall en 1860 y es el segundo bar más antiguo de Barcelona; el primero es el Bar Marsella, ubicado curiosamente también en el Raval, con más de 200 años de historia. El local de Casa Almirall conserva, entre otras piezas, un espectacular aparador de madera y una escultura original de la musa de la Exposición Universal de 1888. Su decoración centenaria evoca tiempos pasados y nos recuerda el ambiente bohemio del siglo XIX con un aire modernista. Originariamente, Casa Almirall ha contado con dos ambientes separados por una mampara: la taberna, donde la parroquia se abrevaba y que ha mantenido su decoración original, y al fondo, la bodega llena de botas, donde antiguamente despachaban el vino a granel. Esta trastienda fue remodelada en 1977 con el fin de hacer un espacio cómodo y funcional con mesas bajas, butacas y cojines, pero siempre manteniendo la esencia
El chef italiano Bertozzi no puede negar que disfruta en la cocina del My Fucking Restaurant mientras experimenta con los ingredientes que le llegan diariamente de sus proveedores de confianza. Es lo que le gusta hacer, lo que más le divierte. Una pasión, la de crear e inventar nuevos platos, que lo mantiene aferrado al local del sur del Raval a pesar de las tentaciones de ampliar horizontes que siempre pasan por la cabeza de cualquier cocinero intrépido
Los nuevos platos de temporada que ha incorporado a su carta reflejan este talante siempre innovador y creativo de un chef que no para quieto, que últimamente camina hacia una cocina más ligera y saludable, alejada de algunas propuestas que le dieron la fama y que, sin embargo, aún se mantienen en la carta: las bravas, las croquetas de ossobuco o el mollete de steak tartar. Platos de siempre, pues, que el chef combina con nuevas propuestas en las que las verduras toman todo el protagonismo. Estas proceden casi íntegramente del Parc Agrari del Baix Llobregat, que brinda joyas como unas mini-kales excelentes con curri rojo tailandés y praliné de cacahuete salado.
Comentarios
Publicar un comentario