Wengen – Männlichen – Kleine Scheidegg
Panorama Hiking Trail: Männlichen to Kleine Scheidegg.
Walking from Männlichen to Kleine Scheidegg on the Panorama Trail
La ruta de Männlichen a Kleine Scheidegg es una de las excursiones más populares de la región de Jungfrau. Este sendero fácil, en su mayor parte cuesta abajo, ofrece unas vistas espectaculares tanto del valle de Lauterbrunnen como de los picos de Eiger, Mönch y Jungfrau.
Esta ruta es apta para todas las edades y niveles de dificultad. Es perfecta para familias, viajeros con tiempo limitado que quieran hacer una ruta corta y memorable, y aquellos que quieran disfrutar de unas vistas impresionantes con el mínimo esfuerzo.
Si solo tienes tiempo o ganas de hacer una ruta corta y rápida en la región de Jungfrau, esta es una buena opción a tener en cuenta.
Restaurant Grindelwaldblick
RESTAURANT - Berghaus Grindelwaldblick
El Berghaus Grindelwaldblick, con su acogedor restaurante y su terraza con servicio, ofrece unas 90 plazas en el interior y unas 200 en la terraza. Estaremos encantados de deleitarle con auténtica comida suiza, como fondue de queso, macarrones alpinos y platos vegetarianos.
La distancia entre Grindelwald y Kleine Scheidegg es de 7 km. La distancia por carretera es de 11.6 km
Una vez en Kleine Scheidegg, tome el tren hasta su próximo destino. Los trenes desde Kleine Scheidegg van a Grindelwald y Wengen.
Una de las excursiones más características en el Berner Oberland y en la región de la Jungfrau es la que parte de la estación de teleférico de Mannlichen y permite contemplar en apenas hora y media de agradable paseo y en bajada los tres mitos de la región: La Jungfrau (la doncella, 4.158 m.) El Mönch (el monje 4.107 m.) y el Eiger (el ogro 3.970 m.) Conviene hacer esta excursión por la tarde que es cuando la luz mejor incide en el paisaje, pudiendo conseguir fotos realmente espectaculares.
El acceso se hace desde el precioso pueblo de Lauterbrunnen, con su famosa cascada. Aquí aparcaremos el coche al lado de la estación desde la que parte el tren que nos deja en el maravilloso pueblo alpino de Wengen 1.274 m.), en cuyas calles no circulan coches. En Wengen parte un teleférico que nos deja en Männlichen (2.227 m.)
Una vez en Männlichen sólo hemos de tomar un ancho camino en el que en todo momento contemplamos las tres cimas legendarias, incluida la cara norte del Eiger, escenario de epopeyas y dramas del mundo del alpinismo, y que aún día sigue imponiendo respeto a destacados escaladores.
El camino desciende en todo momento hasta llegar en poco más de una hora y cuarto a Kleine Scheidegg (2.061 m.) lugar muy concurrido por tener una de las estaciones que lleva al Jungfraujoch, hoteles y restaurantes y por ser punto de partida de inolvidables excursiones
Para finalizar la jornada, lo mejor es tomar el tren en Kleine Scheidegg para volver hasta Wengen y desde aquí bajar andando en una hora aproximadamente y poder apreciar así el bello valle de Lauterbrunnen con su espectacular cascada centrando nuestras miradas
El inicio del itinerario lo podemos hacer desde Kleine Scheidegg hasta la estación de Eigergletscher para lo cual deberemos añadir 1 hora y cuarto o coger el tren y bajarnos en la estación de Eigergletscher y seguir las indicaciones hacia el Loucherflue (2.203 m) y subir hasta alcanzar la parte superior de la morrena norte (2.211 m) (10 min). Desde lo alto de la morrena bajaremos hacia la base del glaciar (2.098 m). Seguidamente ascenderemos por la morrena sur, siendo este punto del ascenso por la arista duro y que nos exigirá trepar. Procuraremos seguir las marcas blanquiazules que hay durante el camino ya que no hay senderos visibles. Siguiendo las trazas del camino pasaremos por la izquierda del antiguo refugio en ruinas de Guggihütte (2.388 m) (1h 30 min). Seguiremos subiendo a través de poderosas lazadas por terreno rocoso hasta llegar al nuevo refugio de Guggihütte (2.791 m) (3h). El panorama es abrumador: la Jungfrau, el Siberhorn y el Mönch con el glaciar del Eiger a sus pies. Kleine Scheidegg quedará bajo nosotros y también podremos distinguir otra leyenda de la zona: el Schilthorn.
El trayecto dura unos 25 minutos y tiene dos estaciones intermedias, Bort (1.600 m) y Schreckfeld (2.029). No se hace para nada pesado ya que se eleva rápidamente por encima de Grindelwald obteniendo así espectaculares vistas aéreas del pueblo y del imponente circo de montañas que le rodea.
En First hay un restaurante de montaña con una terraza espectacular, aunque no nos quedamos ya que teníamos otros planes. Uno de ellos era tirarme en el Flieger montaña abajo, una especie de tirolina en la que vas sentado a más de 80 Km/hora. Dejé a la familia en la estación de Schreckfeld y volví a coger el teleférico hasta First (5 minutos)
Bachalpsee: Excursión al lago más bonito de Suiza
Teleférico de Oeschinensee
La góndola salvó los 480 metros de desnivel en apenas 10 minutos. Una vez fuera teníamos dos opciones: a mano izquierda podíamos montar en un Rodelbahn, un divertido tobogán de montaña del que hablaremos más adelante, o seguir el camino de la derecha que llevaba hacia el lago
Desde Kleine Scheidegg (2.061 m) tomamos un camino que sube en dirección sur (las vías del ferrocarril quedan a la izquierda). A la altura de Fallbodenhubel (2.172 m) deberemos cruzar las vías pasando junto a un telesilla (Fallboden 2.138 m). Mientras seguimos ascendiendo, dejaremos también a nuestra izquierda una protecciones contra los aludes hasta llegar al desvíode LoucherFlue (2.203 m) (1h 15 min.) que dejamos a nuestra derecha. En 10 minutos más llegaremos a la estación del glaciar Aletsch (Eigergletsch 2.320 min, 1h 20 min).
Justo detrás de la estación y el restaurante, un camino señalizado dirección nordeste desciende unos pocos metros hasta dejarnos ya por fin delante de la pared del Eiger. A 2.447 m un sendero conduce hacia Fallboden y Kleine Scheidegg. Lo dejamos atrás y vamos subiendo y alejándonos poco a poco de la pared. Poco después a una altitud de 2.285 m pasaremos por Wart, dónde se inicia la vía Ferrata de Rotstock. Ya en pleno descenso disfrutaremos de una vistas y un paisaje de montaña soberbio. El sendero va salvando unos torrentes que suelen llevar mucha agua hasta finales de verano hasta arribar a Wandflie (1.992 m). Desde aquí cruzaremos la parte alta del Langenegggraben (2h 55 min).
El sendero sigue descendiendo en rápidos zigzags hasta cruzar un puente que salva un torrente. Encima nuestro tenemos el primer nevero de los tres que han de salvar los escaladores de la cara norte. Poco despúes llegaremos a un desvío (1.758 m) que nos permitirá tomar dos caminos.
- Opción A: El camino de la izquiera nos llevará a Alpiglen (1.616 m) llegando a Grindelwald (1.034 m) a través de Brandegg y Grund para finalizar en unas 5 horas el recorrido.
- Opción B: El camino de la derecha desciende al Hotel Gletscherschlucht (1.014 m) desde dónde podremos regresar a Grund y Grindelwald.
No quisiera acabar este itinerario sin recomendaros la visita al Hotel Bellevue, en kleine Scheidegg, que sin duda forma parte de la historia de la montaña
El Eiger Trail: contemplando la pared asesina
En Lauterbrunnen (795 m) hay que cambiar de tren y tomar el Wenger Alpine Bahn (WAB). El característico tren amarillo será el que nos empiece a llevar al particular reino de los cielos de los Alpes suizos. El tren gana altura rápidamente y nos permite obtener unas increíbles vistas del valle de Lauterbrunnen
Kleine Scheidegg
En esta estación tiene lugar el último cambio de tren, y dejamos el tren amarillo de Wengen para coger el famoso tren rojo del Jungfraubahn. La verdad es que cómo nos temíamos mucha gente decidió que ese era el día ideal para visitar el Jungfrau y eso se notaba en los vagones de los tres trenes que subían hacia el paraíso. Íbamos muy apretados y eso cuando vas con pequeños es el doble de molesto, pero con las fuerzas intactas e ilusionados todo se soporta.
El trayecto desde Kleine Scheidegg al collado del Jungfrau dura casi 1 hora más, pero tiene suficientes alicientes para que no se te haga pesado.
Durante el camino y a los 10 minutos de salir se puede bajar en la estación de Eigergletscher (2.322 m) dónde se puede admirar la impresionante lengua del glaciar Eiger. Más tarde llega la primera parada en que todo el mundo puede bajar que es Eigernordwand (2.866m).
Desde aquí podrás divisar la imponente, dramática y mítica pared norte del Eiger, la que algunos conocen como la pared asesina, por su dificultad técnica y sus adversas condiciones meteorológicas que aún hoy día y pese a los avances del alpinismo se sigue cobrando algunas vidas. Ver la caída vertical de casi 1.000 metros sobrecoge y más si conoces la historia de Toni Kurz
El poder contemplar el Mönch, el Jungfrau y sobre todo la cara norte del Eiger a más de 2.000 metros de altura tomándonos un vino fue de las experiencias más inolvidables de mi vida.
Jungfraujoch: el tren cremallera Top of Europe
si tenéis coche, quizás os interese más el Swiss Half Fare Card porque te permite viajar en todo al 50%
Qué ver en Suiza 2023| Vacacionesporeuropa
Stein am Rhein
Ideal para visitar desde Zúrich, este pequeño pueblo junto a un lago es una maravilla suiza de casas medievales pintadas. Es el plan perfecto para combinar con una visita a las cataratas del Rin.
Lavertezzo
Alejado de los clichés suizos, encontramos el cantón del Tesino (la parte italiana de Suiza) Valles con mucho encanto y tradición como Maggia, Centovalli o Verzasca. En este último, Lavertezzo maravilla a todo el mundo con su puente de piedra medieval y su río de un magnífico e increíble color verde Jade
Brienz
Ubicado en el lago del mismo nombre, os podéis deleitar con la patria de las tallas de madera en Suiza y sus increíbles paseos por el lago. Además podéis visitar las cercanas cascadas de Giessbach o subir en el entrañable tren a vapor del Brienz Rothorn.
Pero la mejor manera de admirar el lago de Brienz, es gracias a este paseo en barco con paradas en la bella Iseltwald o en la mismísima Brienz.
Spiez
En el otro lado de Interlaken se ubica el lago de Thun. Su pueblo más bello es Spiez, con puerto, castillo y vistas inolvidables al Niederhorn. No os perdáis esta monería que ha servido de imagen a los puzzles de una famosa marca
Iseltwald
También situado a la orilla de las aguas azul turquesa del lago de Brienz, encontramos este pequeño pueblo situado en una península que se adentra en el lago. Es uno de los secretos de Suiza
Saas-Fee
Saas-Fee es un resort alpino sin coches situado en el valle de Saas, es un auténtico anfiteatro de cuatro miles dónde las posibilidades de senderismo y otros deportes de verano son prácticamente infinitas. Nuestros preferidos: montar en el tobogán de montaña de Feeblitz, subir en el metro alpino al Allalin y dar de comer a las marmotas en Spielboden
Jungfraujoch
La gran excursión en Suiza. La que todo el mundo quiere ir. Su asombroso viaje en el tren cremallera rojo por las entrañas de la cara norte del Eiger ya vale la pena. Una vez en la cima, a tres mil quinientos metros de altura, el reino de la nieve, el nacimiento del glaciar Aletsch y unas vistas y temperaturas para el recuerdo.
Piz Gloria (Schilthorn)
El Schilthorn es uno de los mejores miradores del trío de Ases: Eiger, Mönch y Jungfrau. Pasarelas de acero junto a la roca, plataformas suspendidas en el vacío, un fantástico restaurante giratorio y la entrada a Bond World, que recoge la historia de una de las películas del agente 007 y que tuvo como su localización principal la cima del Piz Gloria.
En la estación inferior de Birg, alucinarás con su nueva pasarela de cristal y con el puente de aluminio con los Alpes enfrente y el precipicio debajo. Y más abajo el fantástico valle de Lauterbrunnen, el valle de las cascadas y con Mürren como pueblecito de cuento.
Bettmerhorn y el glaciar Aletsch
Poder contemplar el glaciar Aletsch, el más largo de Europa, desde alguno de sus miradores es una de las cosas más extraordinarias que podréis hacer en Suiza. Nosotros os recomendamos hacerlo desde el Bettmerhorn, mirador que se accede desde Bettmeralp, uno de los lugares más encantadores de toda Suiza.
Los otros tres miradores son el Eggishorn y el Moosfluh. Y si puedes también vale la pena visitarlos para ver el glaciar desde diferentes perspectivas.
Glacier 3000
Muy poca gente lo conoce y es uno de los lugares más magníficos de toda Suiza. En la cima de Glacier 3000 podréis hacer cosas tan increíbles como cruzar por un puente que une las cimas de dos montañas, tiraros por el tobogán de montaña más alto del mundo o hacer una sensacional excursión por el glaciar. Imprescindible
Monte Pilatus
Muy cerca de Lucerna, no os podéis perder el tren cremallera del Pilatus, el más empinado del mundo, con pendientes que llegan casi hasta el 50% de desnivel. En la cima podréis contemplar el majestuoso espectáculo de lagos de la región central de Suiza y decenas de cuatro miles alpinos.
El otro gran mirador de Lucerna y los lagos es el tren cremallera del Monte Rigi y también tienes unas vistas sensacionales.
Monte Titlis
En Engelberg, a media hora de Lucerna, podéis subir en el teleférico rotatorio del Titlis. La experiencia arriba es total, gracias a su impresionante puente colgante, su telesilla que sobrevuela el glaciar o su cueva de hielo.
Glaciar del Ródano
Si os gustan los paisajes desde el coche, no os perdáis la mítica ruta de los 3 Puertos y una de sus paradas principales, la visita al Glaciar del Ródano, a los pies del puerto del Furka.
El parque de Brunni
Para los que vais con niños, Brunni es uno de los días que tenéis que reservar para ellos, especialmente si estáis cerca de Lucerna. Hay de todo para ellos, en un marco natural incomparable. Es el lugar perfecto para que niños y mayores pasen un día inolvidable de alta montaña
Las termas de Leukerbad
El relax y el bienestar son una de las señas de identidad de Suiza, y el balneario de Leukerbad es quizás su máximo exponente. Los mayores se relajan y los niños se lo pasan en grande con las piscinas de juegos y toboganes acuáticos indoor
Castillo de Chillon
En un primer viaje a Suiza no puede faltar una de las postales típicas del país: el castillo medieval de Chillon, dónde estuvo preso Lord Byron y situado junto al lago Léman, que le hace parecer un castillo de cuento. Aunque no hay tantos como en Francia o España, los castillos de Suiza son todos muy bonitos.
Pueblo medieval de Gruyères
Otro de los lugares que no pueden faltar en vuestra colección suiza, es Gruyères, famoso por sus quesos denominación de origen, pero también por la calle medieval que lleva al castillo. Un lugar precioso dónde es posible comer una de las mejores fondues del mundo.
Parque Nacional Suizo
Suiza entera podría estar bajo el amparo de la protección de un parque nacional, por eso sorprende que sólo haya uno en todo el país. Está situado en una de las partes más desconocidas del país pero también de las más salvajes, dónde la presencia de teleféricos y trenes es menor y dónde el turismo internacional es mucho menor que en otras zonas del país. Si pensáis que no vale la pena, quizás os interese saber que está ubicado en la Engadina y es la patria de Heidi...
Puente de Trift
Los amantes de las emociones fuertes no tendrán dudas a la hora de ascender al puente de Trift: un puente tibetano que salva un vacío de 100 metros y cuya longitud de 170 metros y su balanceo no lo hacen apto para gente con vértigo
Kreuzboden
Otro de los mejores parques infantiles alpinos de Suiza. Lo tiene todo para que vuestros hijos quieran volver cada día a este maravilloso lugar. Si no tenéis niños, da igual, hay una pequeña laguna en Kreuzboden con unas vistas a los cuatro miles de Saas-Fee que os harán sentir la magia de los Alpes suizos.
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