Galicia 2024

 

Nuestro objetivo: descubrir los senderos del río Anllóns y sus quince molinos viejos. Uno de esos rincones de ensueño donde esta indómita región muestra su cara más mágica: solo hay que prestar atención al arrullo del agua y el murmullo de las hojas para sentir el lenguaje de la madre Tierra. Si te dispones a planear una ruta por Galicia en coche no dejes de visitar el Refugio de Verdes.

A tan sólo 40 kilómetros de A Coruña y su mítica Torre de Hércules, se localiza este idílico paraje donde descansar, internarse por la naturaleza, hacer una caminata o simplemente relajarse con un picnic casero: en las explanadas hay zona de merendero. Más vale dejar el coche arriba, junto al único bar de la zona, y continuar caminando 200 metros hasta sumergirse en la selva de umbría: el Refugio de Verdes es un típico bosque de ribera. Fresnos y sauces, robles y castaños algo más alejados del curso del Anllóns se apretujan y estiran sus ramas como largos dedos hasta el sol, sin dejar casi pasar la luz. Incluso en días calurosos de verano es necesaria una chaqueta.

El conjunto del Refugio de Verdes resulta un lugar que transmite paz, sosiego, buena energía en comunión con una naturaleza apacible. Y, si el tiempo acompaña -si llueve mucho el camino estará embarrado- y hay ganas de hacer senderismo, se puede completar esta sencilla ruta circular de 1,7 kilómetros desde el Refugio de Verdes hasta el Ponte Dona, en un paraje de ida y vuelta entre árboles y muíños.


Lugares cercanos para visitar en el entorno del Refugio de Verdes son los molinos de Malpica, estos sí, ubicados en un acantilado junto al océano y el faro de Punta Nariga. Otro de esos lugares mágicos y “secretos” de Galicia, especialmente al atardecer

TOP 10 LUGARES QUE VER EN GALICIA ❤️ La Cosmopolilla


Santiago de Compostela es la oficial y actual, pero hubo unos años -durante el reinado de Don García en el medievo- en que la capital del reino se ubicó a orillas del río Avia. Del castillo milenario sólo quedan los muros. Hoy Ribadavia es el núcleo de la comarca del ribeiro en un frondoso paisaje rayando en la frontera portuguesa. Villa histórica de tradición alfarera, su judería medieval es de las mejores conservadas de España. Sólo por eso ya merece la pena el viaje. Y también por darse un refrescante baño, si es época, en las aguas cristalinas de las pozas y cascadas de Melón.

La cascada más bonita que ver en Galicia? Posiblemente. Escribió sobre ella Fray Martín Sarmiento que se trataba de una “prodigiosa catarata al despeñarse en el mar por las faldas del Monte Pindo frente al Cabo Finisterre”. Durante el invierno y en primavera, con el deshielo, dicen que la fuerza del río Xallas al precipitarse por la pared vertical produce tal humareda que puede divisarse navegando por la costa. La cascada de Ézaro deja simplemente sin palabras. Espectacular.

Uno de los mejores atardeceres en Galicia me atrapó en el faro de Punta Nariga, en plena Costa da Morte. Abrupto acantilado en un paraje quebrado, entre rocas de formas puntiagudas y caprichosas a capricho del viento, es un paraíso lunar recóndito, lejos del mundo, donde sólo se siente el lenguaje del mar. El faro, de construcción moderna, es un fantástico mirador con forma de barco que parece querer salir a navegar, cruzando el horizonte rumbo a un nuevo mundo.

Visita a la Torre de Hércules:

Una de las mejores panorámicas que ver en A Coruña provincia y ciudad. Desde el mirador de la Torre, con vistas a la irregular costa de las Rías Altas: las rías de Sada y Betanzos, Ares y Ferrol y las islas Sisargas. Las entradas se adquieren en el Centro de Información y Atención al Visitante por un precio de 3€ (los lunes es gratis). Puedes consultar los horarios de visitas en la web oficial de la Torre de Hércules.

Paseo dos menhires.

Pero no sólo la Torre en A Coruña está envuelta en un aura de leyenda. La acompañan una serie de esculturas que narran mitos de la cultura clásica en torno al héroe grecorromano: un verde prado de menhires, la nave de los Argonautas conducida por Hércules. La peligrosa Hidra de Lerna. La Copa del Sol -portadora del bálsamo de la inmortalidad-, Caronte, el barquero del submundo que transporta a las almas sobre la laguna Estigia… Hasta una gran caracola o cuerno de la abundancia que recoge y amplifica el sonido marino. El Parque Escultórico de la Torre de Hércules es un auténtico museo al aire libre al borde del océano. Nada menos que 47 hectáreas para gozar de un día de sol entre relatos, menhires que aluden al pasado celta y personajes ancestrales, obra de diferentes artistas.

Caminamos ahora por las callejuelas de la llamada Ciudad Vieja de A Coruña, de trazado medieval y barroco. Vale la pena deambular sin rumbo apreciando el devenir de la vida cotidiana, a la par que se descubren rincones “secretos” y encantadores como el jardín romántico de San Carlos, con la escultura romana del Magnus Portus Artabrorum y el arca fúnebre de un general británico fallecido durante un ataque francés en 1809: Sir John Moore. La iglesia románica de Santiago era -y sigue siendo- punto de partida, a donde llegaban los peregrinos del mar para comenzar el Camino hasta abrazar al santo en Compostela.

Mansiones aristocráticas, casonas con cierto aire romántico y decadente se dibujan como sombra de lo que fueron: cuando en ella habitaba doña Emilia Pardo Bazán, naturalista y escritora coruñesa. Hoy su casa familiar, en la calle Tabernas, es sede de la Real Academia Galega. En la calle del Príncipe habitó Rosalía de Castro, quien se inspiró en la sepultura de su vecino, el general inglés, para componer versos hermosos. Incluso en esta Ciudad Vieja de Coruña se conserva la mansión de los marqueses de Camarasa, vivienda donde se alojó el emperador Carlos V: hoy alberga el Gobierno Militar

Salimos de la Ciudad Vieja, aunque seguimos en el centro: ahora zona de La Pescadería. Altas palmeras centenarias rasgan el cielo. Hemos dejado atrás el obelisco y nos internamos por los románticos jardines de Méndez Núñez, con más de tres hectáreas son unos de los más antiguos de la ciudad. Vamos en busca de nuevo de esos personajes emblemáticos: los protagonistas de A Coruña o gallegos ilustres, esta vez esculpidos en bronce o piedra de granito: la marquesa de Pardo Bazán, Concepción Arenal, Valle Inclán o Wenceslao Fernández Florez. Incluso un monumento al Libro y a sus creadores; y es que en este espacio se viene celebrando cada año la Feria del Libro. No faltan tampoco en estos jardines edificios modernistas como el Quiosco Alfonso, de 1912 o La Terraza.

Mercado tradicional Os Mallos.

Una vez leí que si quieres conocer cómo es una cultura visita su cementerio y su mercado. Personalmente me encanta ir de mercadillos y si coincide la estancia en la ciudad de A Coruña en fin de semana no podemos perdernos el mercado de Os Mallos. Cada sábado, de 9 a 14 horas, casi 200 puestos de artesanos y productores locales para adquirir artículos kilómetro cero o simplemente curiosear. Su localización: la Explanada A Sardiñeira, junto a la estación de tren de la ciudad.

Dónde tapear e irse de vinos en A Coruña.

Para sentirse como un auténtico coruñés, nada como salir a tomar un vermut el domingo en los bares de la calle San Juan. También es aconsejable una visita al mítico bar La Bombilla, taberna con solera, y para irse de vinos: la calle de La Barrera. Otro clásico de la ciudad -no puede faltar si visitamos A Coruña durante un fin de semana – es la Cervecería de Estrella Galicia, con tapeo de delicias gallegas como empanada, tortilla o raxo en horario continuo, acompañadas de cerveza recién hecha. Y es que la Estrella, en la tierriña, siempre sabe mejor.

Al sur de la ciudad se ubican lugares de naturaleza impresionante como Malpica, Punta Nariga en la Costa da Morte o Fisterra, el fin del mundo gallego. Si prefieres poner rumbo al norte, en dirección a Estaca de Bares y la Costa Ártabra, un paraje de ensueño te espera en las Fragas do Eume, el lugar más espectacular que ver de Coruña a Ferrol.

Si te sobra tiempo y quieres probar la mejor tortilla de patatas de España, muy cerca se ubica la villa medieval de Betanzos, con un monumental casco histórico y exquisita gastronomía. ¡Un planazo!

QUÉ VER EN A CORUÑA EN UNO O DOS DÍAS ❤ La Cosmopolilla

De paseo por el centro histórico de Santiago…

Vamos a dejar que los pies anden al ritmo del eco de una gaita que resuena por la travesía das Dúas Portas. Voy a detenerme. A observar cómo el azul de las hortensias alegra las calles y casas de piedra vieja, gastada por la lluvia: en Santiago huele a aire húmedo incluso en pleno verano. ¿La culpa? El clima atlántico, mutable. O tal vez los parques frondosos que se cuelan en el centro de la ciudad a modo de bosque urbano. La verdad, es de estos sitios en los que no me importa que llueva; siempre hay concurridas tabernas donde buscar refugio.

La ruta del vino que se completa en la paralela rúa da Raiña, en honor a la reina Isabel de Portugal de quien se cuenta que se hospedó en ella haciéndose pasar por una mendiga. A mí particularmente me gusta en este sinfín de bares del que es difícil escapar, la antigua Taberna O Gato Negro por lo autentica y su ambiente. Todo un clásico.

El “salón natural de la ciudad” desde el siglo XIX lo componen estas 56.000 hectáreas de verde anexo al casco histórico, por donde pasean y descansan los locales si el tiempo acompaña. Pocos lugares tan placenteros para una tarde de sol y lectura que el Mirador a la catedral, en un extremo. El parque en sí es un ente vivo, con un robledal, praderas, flores, eucaliptos y castaños de Indias, parterres, fuentes y estanques entre los que aparecen estatuas de personalidades célebres como Rosalía de Castro. Elementos arquitectónicos se fusionan con el entorno: la capilla de Santa Susana, un palomar, un quiosco para los músicos o los bancos cuyo respaldo lleva el sello de la fábrica de Sargadelos. Si solo tienes un día para conocer los sitios que ver en Santiago de Compostela, este parque no puede faltar

Dejemos para la noche la ya mencionada ruta de vinos de taberna en taberna recorriendo la rúa do Franco y Raiña. Mis sitios recomendados para comer en Santiago de Compostela, bueno bonito y barato: el bar La Tita, con posiblemente la mejor tortilla de patatas de todo Santiago -hay que llegar pronto porque se pone hasta arriba de universitarios-. El María Castaña, con todas esas delicias gallegas como pulpo a feira o zamburiñas y la Casa del Buen Pulpo, en la rúa da Fonte de San Miguel ¡su nombre lo dice todo!

QUÉ VER en SANTIAGO DE COMPOSTELA en un día ❤️ (lacosmopolilla.com)

Tercera jornada en esta ruta por Galicia en coche y mi propuesta es bordear la ría de Muros hasta el Cabo de Finisterre, siempre por la línea de costa (carretera AC-550). Un paisaje azotado por el frío viento y el océano implacable, cada vez más desolado, según nos acercamos a aquel lugar señalado por los romanos como «Finis Terrae», el fin de la Tierra. El cabo más puntiagudo del mapa de Galicia. Pequeños pueblos de pescadores quedan a un lado de la carretera, entre las montañas y acantilados cubiertos de bosques atlánticos: Lariño, Lira, Sofan, Caldebarcos, Carnota, Quilmas… Hasta llegar al monte O Pindo.

La Cascada de Ézaro.

No es un sueño. Tampoco las Tierras Altas de Escocia o Islandia. Es uno de los lugares más espectaculares de Galicia: el rugido del río Xallas precipitándose al mar en un salto de 40 metros de altura. La Cascada de Ézaro. Carretera arriba, desde el mirador la vista se pierde en la inmensidad del océano más allá de una irregular costa que parece trazada con un compás caprichoso. Ya estamos cerca de nuestro siguiente objetivo y donde acabará el día. El final de los finales: Fisterra. Aunque, para nosotras, sólo será un punto y aparte.

El Cabo de Finisterre.

Un hito de piedra al borde del mar señala el kilómetro cero del Camino de Santiago. La senda milenaria acaba en un escarpado acantilado donde los pueblos antiguos rendían culto al sol, antes de ser tragado en una llamarada por las aguas. Emocionante escenario para contemplar una puesta de sol mítica, mientras se prende la linterna de luz del faro más importante de toda la Costa da Morte gallega.

Tiempo entonces -o tal vez antes del ocaso- de explorar la pequeña y medieval Fisterra, una villa marinera con capillas de piedra, plazuelas, travesías de tabernas que conducen al puerto y la lonja, protegida antaño de los piratas por el castillo de San Carlos (hoy museo de la Pesca). Echa un vistazo a este artículo que escribí sobre qué ver en Finisterre, el fin del mundo de Galicia.

Seguimos esta ruta por Galicia en coche. Hoy va a ser un día espléndido. Vamos a conocer algunos de esos rincones secretos de Galicia, de los que poca gente sabe, mientras continuamos en dirección norte rodeando la Costa da Morte gallega. Salimos de Fisterra y en el GPS introducimos un nombre que suena tan bonito como luego resulta: la Playa de los Cristales. Sitio de reflexión sobre el daño que le hacemos los humanos al Medio Ambiente y cómo al final, siempre viene de vuelta. Y es que cerca de esta curiosa cala natural, en el municipio de Laxe, había un vertedero donde se arrojaban las botellas y otros recipientes. Los trozos de cristal que fueron llevados por el mar se depositaron, años después, pulidos por el oleaje.

El cañón de luz que proyecta el faro más importante de la Costa da Morte gallega guía a los marineros y pescadores por estas traicioneras aguas desde el año 1868. El peligro de naufragios en un océano bravo, a menudo cubierto de niebla, con acantilados escarpados y afilados arrecifes, le ha valido el nombre a un litoral tristemente famoso por cobrarse muchas vidas de quiénes han osado desafiarlo. El espectáculo del sol poniente a 143 metros de altura, donde se ubica la plataforma del faro, regala algunos de los atardeceres más espectaculares de Galicia. Hora de conjurar al crepúsculo, como hacían los pueblos primitivos en ancestrales rituales, mucho antes de los romanos y la cristianización.

Y es que hay constancia de que en este monta que mira el mar los romanos encontraron un altar al Sol, deidad de la Madre Naturaleza a la que adoraban los pueblos originarios de Galicia, las tribus celtas, antes de la conquista. Presumiblemente, se cree que este era un lugar de ritos paganos vinculados a la fertilidad. Lo cierto es que en este monte hay restos arqueológicos: los de Vilar Vello.  Lugar misterioso aún por excavar: sus secretos continúan bajo tierra, a la espera de que algún día sean desvelados. Sea como sea, el Cabo Fisterra es el lugar más importante que ver en Finisterre. El interio del faro de Fisterra se puede visitar.

Qué ver en FINISTERRE ❤️ 7 planes en el Fin del Mundo Galicia (lacosmopolilla.com)

Verxel de Bergantiños: los molinos de Verdes.

¿Hace buen tiempo? Prepara un picnic. Vas a querer quedarte a vivir en el paraje natural e idílico junto a los saltos de agua del río Anllons. Praderas, puentes de madera y piedra que unen pequeñas islas en un frondoso bosque de robles transporta a un escenario de cuento de hadas. Los antiguos molinos harineros hace mucho que ya no funcionan, estando la mayoría en ruinas, cubiertos de musgo y yedra. Visité los Muiños de Verdes un día de primavera con sol, con unos chicos de la escuela de surf de Razo y quedé prendada del lugar; tenía que estar en esta ruta por Galicia en coche sin lugar a dudas

Los Molinos de Ribeira (Malpica).

Del bosque a los molinos al borde del mar. Las cruces de piedra que miran al Atlántico en la Costa da Morte son memoria de aquellos que perdieron su vida en el océano. Bajo la que recuerda el trágico naufragio de la lancha «David» el 8 de julio de 1899, surge una senda cuesta abajo, donde se localizan cinco molinos cuadrados de mampostería en los márgenes de un arroyo que desemboca en el mar. Otro de esos paisajes bravos gallegos, que quita el aliento de su belleza indómita y uno de esos sitios «secretos» que descubrir en este itinerario por Galicia en coche. Este en concreto me lo descubrieron unos locales.

Atardecer en Punta Nariga.

Reservamos para la hora del crepúsculo un paraje insólito y lunar, en medio de Galicia. La recóndita Punta Nariga se ubica en un acantilado irregular con formas de fantasía -como el Petroglifo de Punta Nariga– que desafían a la imaginación: parece que por algún sortilegio fueran animales convertidos en piedra. El moderno faro con forma de barco fue construido en 1998, en una explanada donde cada anochecer se prende de magia. No exagero cuando afirmo que este es uno de mis sitios preferidos en la tierriña: para mí, uno de los lugares más bellos que ver en Galicia.

El mapa de la costa da Morte gallega es abrupto y resquebrajado. Pero lleno de belleza. En primavera los prados donde pacen vacas y ovejas en la Punta Chan de Razo se pintan de amarillo gracias al florecer de miles de toxos. Dejamos atrás este enclave de surferos, tras un paseo matutino por su amplia playa de arena dorada, para continuar la ruta por Galicia en coche. Nuestro destino hoy no se ubica muy lejos. Cambiamos el paraje natural por el urbano: la señorial ciudad de A Coruña.

La brújula sigue marcando el norte de Galicia. Toca despedir a la condesa de Pardo Bazán y seguir esta ruta de 7 días en Galicia en coche yendo en busca de una ciudad industrial que se ha reinventado: Ferrol. Te sugiero que madrugues mucho, porque aunque hay pocos kilómetros de distancia, hay varias paradas o desvíos que merecen mucho la pena: Pontedeume, con un precioso casco histórico medieval que está declarado BIC.

Pero antes de ver este pueblito -Redes, justo enfrente de la ría también es una cucada- y adentrarnos por un bosque de hadas… Apunta esta recomendación para hacer un pincho o comer: la villa de Betanzos, ¡donde dicen que se cocina la mejor tortilla española del mundo! ¿Será cierto?

Las fragas do Eume, un bosque de cuento.

Pontedeume. Como ya decía, antes de arribar a Ferrol, uno de los lugares más bonitos en esta ruta por Galicia en coche es este bosque de fantasía llamado Fragas do Eume. Un espléndido parque natural compuesto por un bosque atlántico de los mejores conservados de Europa. Exuberante vergel virgen, donde perderse y respirar frescura entre líquenes, helechos, manantiales y cascadas. Hay varios senderos para recorrer a pie el parque, sintiéndote como un hobbit en un escenario más propio de duendes y hadas que de humanos.

En este artículo te cuento las mejores rutas de senderismo en las Fragas do Eume: el bosque más mágico de Galicia es un despertar de los sentidos.

El parque natural tiene cuatro zonas de acceso. La más popular es la zona baja del río Eume, donde se encuentra el Centro de Visitantes Fragas do Eume, hay un parking gratuito para estacionar el coche y comienza la más famosa de las rutas de senderismo en las Fragas do Eume. La que va hasta el monasterio de Caaveiro. Todos los senderos están bien indicados: sólo hay que seguir el cartel. Importante no salirse del camino marcado y respetar el entorno: dejar el lugar tal y como lo encontramos, sin dejar residuos ni tampoco llevarnos ninguna planta o animal que encontremos en la fraga, ya que este es su lugar.

Otra de las rutas de senderismo en las Fragas do Eume es la que conduce hasta el espectacular mirador de A Carboeira, con vistas a los meandros del río entre montañas. Yo estuve al atardecer y me pareció absolutamente arrebatador. Se puede ir en coche -si tienes poco tiempo- pero como este artículo va de caminar y disfrutar de sus senderos, para hacer esta ruta circular de 6,5 kilómetros lo mejor es aparcar en A Portela de Montelongo, municipio de Monfero

Camiño da Ventureira.

Ruta circular y preciosa, son 6,5 kilómetros de pura magia por un trozo del cañón excavado por el río Eume y quizá la zona más densa de este bosque mixto. La senda comienza en la antigua central da Ventureira, donde hay espacio para estacionar el coche. Si no hay restricción de circulación de vehículos, se puede hacer en sentido inverso y comenzar en el puente de Santa Cristina. En lugar de ir hacia el monasterio de Caaveiro, hay que remontar río arriba hacia la central da Ventureira. Por el camino hay otras centrales hidroeléctricas: la de San Bartolomé o Parrote, sumergida en un mar de verdes helechos. Y la del Eume, de mayor tamaño. Hasta llegar a la de Ventureira.

Para volver, mismo camino pero por la otra orilla del río, hasta llegar al punto de inicio. Esta ruta se puede completar con el monasterio de Caaveiro y el molino de Sesín ¡dos en una! Total: 8 kilómetros. Sin duda, ¡un baño de bosque que es pura magia!

Rutas de senderismo en las Fragas do Eume ❤️ (lacosmopolilla.com)

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Ruta por GALICIA en coche de 7 días [2024] ❤️ La Cosmopolilla

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Itinerario: ruta por Galicia de 7 ó 10 días. 

  1. Santiago de Compostela.
  2. Noia.
  3. Castro de Baroña.
  4. Cascada de Ézaro.
  5. Finisterre.
  6. Playa de los Cristales.
  7. Molinos de Verdes.
  8. Molinos de Ribera (Malpica).
  9. Punta Nariga.
  10. Razo.
  11. A Coruña.
  12. Fragas do Eume.
  13. Ferrol.
  14. San Andrés de Teixido.
  15. Estaca de Bares.
  16. San Martiño de Mondoñedo (Foz).
  17. Playa de las Catedrales.
  18. Mondoñedo.
  19. Lugo.

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