Valle de Lauterbrunnen

 

Valle de Lauterbrunnen: un paisaje de cuento

El Valle de Lauterbrunnen es un lugar que tenía claro que quería visitar cuando empecé a preparar el viaje a Suiza. Pero el empujón definitivo me lo dio Víctor y Jekaterina al describir este valle como “una fusión entre la comarca de Tolkien y el planeta Pandora de la película Avatar”. Con semejante descripción había pocas dudas de que la excursión iba a ser memorable y no exageraron ni un ápice.


Valle de Lauterbrunnen

Antes de comenzar os recomendamos fervientemente el libro Interlaken-Jungfrau-Aletsch 30 itinerarios por media y alta montaña de Ediciones Desnivel escrito por Víctor Riverola y Jekaterina Nikitina. Parte de nuestro viaje está basado en su valiosa información. Además son expertos montañeros y padres lo que encajaba perfectamente con el perfil de viaje que pretendíamos hacer.


La magia del Valle de Lauterbrunnen

Dado que hicimos esta excursión hacia el final de nuestras vacaciones y llevábamos muchos días de rutas, mochilas y niños a la espalda, empezamos tranquilamente desde la estación de Winteregg a medio camino entre Grütschalp y Mürren.

Antes de continuar os tenemos que avisar que los trenes y teleféricos que salen en esta excursión forman parte de la red de ferrocarriles de la Jungfrau, por lo que si tenéis una Jungfrau Travel Pass, sólo tenéis que enseñarla para no tener que pagar nada. Si aún no la tienes y quieres comprarla puedes hacerlo desde aquí


Winteregg

Ruta por el Valle de Lauterbrunnen

En Winteregg hay un restaurante y una terraza panorámica con vistas al Jungfrau, el Eiger y el Mönch.  Seguramente sea la  mejor terraza que hayamos visto. Es sencillamente espectacular. Las vistas son soberbias y además hay un parque infantil encantador.


Parque infantil de Winteregg

Como podréis comprobar en las fotos, empezamos nuestro día descansando mientras los niños jugaban en un entorno inolvidable. Cama elástica, juguetes, columpios, cabañas, coches, tallas de madera para ellos y dos hamacas para nosotros: las vacaciones soñadas.


Las vacaciones con niños merecen un descanso

Con mucho pesar tuvimos que irnos y es que eran las 11h y aún no habíamos andado ni un metro.  El camino discurre paralelo a la vía del tren y es prácticamente llano o con alguna ligera subidita. Se puede hacer tranquilamente con cochecito de bebé y el paisaje que se contempla a la izquierda de la vía es sensacional.


Camino hacia Mürren

Tras unos tres cuartos de hora llegamos a Mürren (1.650 m), un pueblo alpino, sin circulación de vehículos a motor que es una verdadera delicia para los sentidos: casitas de madera, flores, abetos, con los Alpes enfrente. Es uno de esos lugares que cuando estás de vacaciones siempre piensas que te quedarías a vivir allí sin problemas.


Increíbles vistas desde Mürren


Casas de Mürren

Tras cruzar Mürren tocaba empezar el descenso y seguimos las indicaciones hacia Gimmelwald. Esta parte del trayecto fue una de las que más nos gustó. Es un paseo a través de verdes laderas,  pasando junto a granjas desperdigadas, fuentes de agua, flores y vacas pastando.


Bajando hacia Gimmelwald

Es la clásica imagen que se tiene de Suiza y encima se puede disfrutar con tranquilidad y sin masas de turistas ya que sorprendentemente no hay mucha gente por la zona.


Gimmelwald

Durante el camino paramos a recuperar fuerzas con un picnic a la sombra de un viejo árbol y continuamos nuestro camino hasta llegar a la pequeña aldea de Gimmelwald (1.363 m).


La belleza del Valle de Lauterbrunnen


Esta excursión es ideal para ir con niños

Aquí nos llamó la atención una pequeña tienda de souvenirs y refrescos que no tenía dependiente y que confiaba plenamente en el cliente ya que le instaba a que se llevase lo que quisiese a cambio de pagar lo que estimase oportuno. Hasta este punto de la excursión no hay problema para llevar carrito, pero a partir de Gimmelwald, y una vez te adentras en el bosque, ya no es accesible para cochecitos de bebé. Así que los que vayáis con este condicionante, será un buen momento para abandonar la excursión cogiendo el teleférico del Schilthorn hacia Stechelberg que sale desde el mismo pueblo y poner punto y final a esta deliciosa excursión.


La tienda honesta

Dejamos Gimmelwald atrás y pronto el camino zigzagueante pasa a ser un sendero en medio del bosque. Tras un rato de bajada, cruzamos el río e iniciamos una corta subida. Los niños ya estaban cansados pero aguantaban bien.


Bajando por Gimmelwald

En esta parte de la excursión, nos dimos cuenta que realmente parecía que estuviéramos en Pandora, el planeta de la película Avatar. Una naturaleza exuberante llena de cascadas acompañaba nuestros pasos.


Cascadas en el Valle de Lauterbrunnen

El último trozo antes de salir del bosque se nos hizo un poco largo ya que íbamos bastante cansados y ya eran pasadas las 16h, pero tras una hora por el bosque salimos del él cruzando el río Weisse Lutschine, momento que aprovechamos para remojarnos los pies y para que los peques jugasen con el agua y las piedras.


Piedras en el Weisse Lutschine

Continuamos nuestro camino por la carretera, en la que apenas circulaban coches, con lo cual íbamos muy tranquilos. La luz de la tarde resaltaba la majestuosidad del valle que lucía a esa hora en todo su esplendor. La ligera bajada del trayecto lo convirtió en otro de los momentos agradables de la jornada.


Uno de los valles más bonitos de los Alpes

Aunque el camino era muy fácil, Lauterbrunnen aún quedaba lejos, así que a la altura de las cascadas de Lauterbrunnen decidimos que Isa y los niños me esperarían y yo mientras iría a buscar el coche.


La carretera que va hacia Lauterbrunnen

Podríamos haber cogido el bus postal de color amarillo, pero quería hacer algunas fotos de la última parte de la excursión. Y es que el camino que discurre junto al Lutschine es precioso y vale mucho la pena recorrerlo.


El camino que va hacia Lauterbrunnen

La cascada Staubbachfall es el punto culminante del final del trayecto. Su altura de 300 metros es espectacular, no en vano, es la segunda más alta de Suiza. Pero lo que más choca es ver como forma parte del paisaje de Lauterbrunnen.


Lauterbrunnen

Por fin llegué al parking y tras recoger a mi familia nos dirigimos a nuestro apartamento. Isa nos dio una sorpresa y nos hizo raclette para cenar. Martina, Jan y yo nos pusimos muy contentos. Fue un digno final para un maravilloso día de vacaciones.

https://www.vacacionesporeuropa.com/valle-lauterbrunnen-paisaje-cuento.html

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