Valle de Aosta, un paraíso alpino

 Mirador del Orrido que se encuentra en el pueblo Prè Saint-Didier a 7 km. desde Courmayeur.

Subimos en coche, por un sendero que se encuentra a los pies del Mont Crammont, a unos 200 metros desde el puente que cruza el Dora di Verney, junto a las termas, siguiéndolo se recorre el cañón del Orrido.

El Valle de Aosta es la región más pequeña y aislada de Italia. Se encuentra en el límite noroeste del país trasalpino a la sombra de los grandes colosos de los Alpes, el Mont Blanc – o Monte Bianco – el Cervino, el Monte Rosa y muchas cumbres emblemáticas más-. Por tanto es un paraíso para los amantes dela montaña y un punto de acceso a las principales montañas europeas. Os contamos nuestro reciente viaje a este precioso rincón de Italia. Y es que aunque el valle de Aosta en sí no es especialmente pintoresco – hablamos del valle central – a lo largo de los diferentes vales secundarios que desembocan en el mismo encontramos auténticas maravillas de la naturaleza, en forma de lagos, ríos, miradores, glaciares… y un largo catálogo de paisajes de alta montaña.

DÍA 1: PETIT SAINT BERNARD

Llegamos al valle de Aosta en coche desde Francia, concretamente desde la localidad de Bourg Saint Maurice. Desde allí la carretera comienza a ascender lentamente por la montaña y nos va ofreciendo vistas del propio pueblo. Sin embargo la mejor parte llega cuando nos aproximamos al puerto del Petit-Saint-Bernard, cuando el paisaje se comienza a hacer más agreste y aflora la alta montaña. Nuestra primera parada es en el propio Col, donde hay un pequeño albergue con una oficina de información turística y un corto paseo nos lleva a un fantástico mirador hacia el lado francés. Seguimos hasta la frontera franco-italiana donde hoy quedan los restos de un antiguo  cromlech, antiguas instalaciones militares  como unos muros de defensa y un búnker y como no, una tienda de souvenirs. Desde allí nos acercamos a una pintoresca capilla – Pierre Chanoux - con una estatua en su entrada y subimos hasta el cercano lago de Longet. La cantidad de rutas que se pueden hacer en la zona es muy grande pero nos conformamos con estos pequeños paseos para apreciar mejor el paisaje de este singular puerto y ganar algo de altura para ampliar las vistas. Tras ver el lago nos desplazamos a otro lago, el Sans Fond, en el otro lado de la carretera y un poco más lejano. Llegamos a un pequeño circo glaciar en un paraje maravilloso.

Petit Saint-Bernard, Aosta, Alpes
                                                                      Vistas del lago Verney en el col del Petit Saint-Bernard

Tras estos paseos comenzamos el descenso por el lado italiano pasando por el cercano lago Verney. Las vistas del lago desde la carretera son preciosas. Desde allí llegamos a la bonita población de montaña de La Thuile. El pueblo es atravesado por un río y allí nos desviamos hasta La Joux, un pequeño  núcleo desde donde parte una bonita excursión a las cascadas Rutor. El camino ida y vuelta no es muy exigente, unos 3 Km, y tanto las cascadas – hay más de una – como las  vistas hacia atrás hacia el valle y las montañas son preciosas. Tras la ruta seguimos descendiendo hasta Pre-Saint-Didier, y un poco antes de iniciar un grupo de curvas cerradísimas aparece señalizado un mirador, Orrido Skywalk. Tras un corto paseo sin apenas desnivel llegamos al mismo. Se trata de una pasarela semicircular colgada del vacío con unas vistas sencillamente espectaculares. Impresiona asomarse a la pasarela ya que el suelo está formado por una simple rejilla que parece no va aguantar nuestro peso. Las vistas hacia el Mont Blanc y el resto de las montañas más altas de los Alpes son preciosas. Seguimos nuestro camino hasta el pueblo  donde en la oficina de turismo nos dieron todo tipo de folletos e información sobre las atracciones más importantes del valle.

Orrido Skywalk en Pre Saint-Didier, Aosta, Italia
                                                                                                        Orrido Skywalk en Pre Saint-Didier

Desde aquí nos fuimos al vecino Morgex, donde subimos por carretera hacia el col de San Carlo. No llegamos hasta el col y paramos en el hotel Genzianella.  Desde allí hicimos dos rutas: la primer a fue hasta el lago de Arpy, a donde llegamos en menos de una hora a muy buen ritmo. El paraje es espectacular, con las montañas rodeando el lago en medio de abundante vegetación. Sacamos las pertinentes fotografías y volvimos al inicio del sendero. Siguiendo el camino junto al hotel al otro lado dela carretera llegamos enseguida a un pequeño pero fantástico mirador sobre el Mont Blanc. La vista impresionante, es un verdadero balcón donde pudimos ver el espectacular Mont Blanc y otros montes de la cordillera con la última luz del día. Tras la vista regresamos al coche y bajamos al valle principal, el valle de Aosta. El Valle de Aosta está bastante humanizado y hay muchos pueblos y todo tipo de construcciones a ambos lados de la carretera. Así que no es precisamente un idílico valle de montaña, pero  numerosos castillos jalonan la carretera lo que hace que el recorrido del valle sea muy ameno.

Vista Mont-Blanc, col San Carlo, Aosta, Italia
                                                                          Vista Mont-Blanc desde el mirador del col San Carlo

Llegamos a Sarre donde nos alojamos, un grupo de casas que se extiende por la ladera de la montaña y con buenas vistas hacia el valle. Por cierto mencionar que para desplazarse por el valle hay una autopista pero es extremadamente cara, la más cara de Italia según dicen, por lo que es conveniente utilizar la carretera que va paralela a la misma.

DÍA 2: MONTE BIANCO, VALL FERRET y VAL VENY

Nuestro objetico para este día era conocer el Monte Bianco y sus valles aledaños. Madrugamos para tomar el teleférico que asciende a Punta Helbronner, a unos 3500 metros de altitud. Madrugando no tuvimos problema de colas pero a la bajada vimos que había una cola importante, así que mereció la pena el esfuerzo. Llegamos muy temprano a La Palud, un pequeño y bonito pueblo de montaña. Se sube en dos etapas hasta Punta Hellbronner, un mirador excepcional sobre el el Mont-Blanc. En el primer tramo se para en Pavillon du Mont Fréty y un segundo teleférico nos lleva a la estación superior. El teleférico es muy moderno y gira 360 grados sobre sí mismo  en el ascenso por lo que vas viendo diferentes perspectivas del paisaje. La estación superior tiene varias terrazas con excepcionales vistas al Mont-Blanc a su inmenso glaciar y a otros picos adyacentes. Impresiona ver este coloso tan cercano y sobre todo los montañeros que avanzan laboriosamente sobre el glaciar como diminutos puntos.

Mont Blanc, Monte Bianco, Punta Helbronner, Aosta, Italia
                                                                                                 Monte Bianco desde Punta Helbronner

Desde Punta Helbronner hay otro teleférico que sobrevuela el glaciar y llega al lado francés, al teleférico que asciende desde Chamonix hasta Aiguille du Midi. No lo tomamos y nos conformamos con disfrutar de las vistas desde nuestra privilegiada ubicación. Además de disfrutar delas vistas un ascensor desciende hasta el propio glaciar, concretamente hasta el refugio Torino. A pesar de que el paso al glaciar está cerrado por unas vallas todo el mundo pasaba a hacerse las típicas fotos, hasta el principio del mismo. Y tras disfrutar de la experiencia de pisar el glaciar del Mont Blanc, subimos a la estación y descendimos a Pavillon du Mont Fréty. Aquí la estación del teleférico es mucho  más grande y se puede salir a una fantástica terraza panorámica. También hay un parque para niños espectacular y un jardín botánico al que echamos un rápido vistazo. Y también desde aquí disfrutamos de  maravillosas vistas a nuestros próximos objetivos, el Vall Ferret y el Val Veny, los dos valles que se extienden bajo las faldas del Mont Blanc en sentidos opuestos.

Valveny, Aosta, Italia, Mont-Blanc
                                                                             Vistas hacia Valveny desde Pavillon du Mont Fréty

Tras descender del teleférico nos fuimos a explorar el Val Ferret, uno de los preciosos valles que discurre a los pies de la cadena del Mont-Blanc. En verano sólo se puede llegar en coche hasta Lavachey, donde nos vimos obligados a tomar un autobús para llegar hasta Chalet de Val Ferret. Antes de tomar el autobús en Lavachey hicimos un pequeño recorrido por  una pradera alpina desde donde las vistas hacia el valle eran fabulosas. Además el río discurre formando unas pozas donde mucha gente se bañaba o simplemente descansaba tomando el sol. El paisaje es precioso. Desde el Chalet de Val Ferret parten numerosas rutas, algunas de las cuales ascienden a los picos más cercanos, pero elegimos una ruta sencilla por el tiempo de que disponíamos y nos dirigimos al refugio Helene. Es un paseo de una hora aproximadamente que discurre por el fondo del valle y solo al final asciende un poco al refugio. La vista hacia el  precioso valle, con el río serpenteando  por el mismo es impresionante, uno de los valles de montaña más bonitos que he visto nunca. Y tras la sencilla ruta regresamos al autobús y al coche para visitar el Val Veny, otro valle que se extiende hacia el otro lado del valle de Aosta bajo la cadena del mont Blanc.

Val Ferret, Aosta, Italia, Alpes
                                                                                                                                                   Val Ferret

Justo al entrar en el valle paramos en el santuario de Notre-Dame de Guerison, emplazado en un saliente rocoso frente a la mole del Mont-Blanc, un fondo impresionante. Seguimos por carretera hasta donde se puede llegar en coche y seguimos la última parte del curso del impresionante río,  mucho más caudaloso y salvaje que el de Val Ferret. Llegamos a una cascada en una zona boscosa y desde allí  hicimos la ruta más sencilla que se puede hacer en esta parte del valle, la que nos llevó en poco más de una hora al lago o lagos de Miage. El recorrido comienza en una zona boscosa y acaba tras una parte de roca desnuda en los preciosos lagos de aguas turquesa y con un fondo impresionante de montañas. El paisaje hacia atrás hacia el Mont-Blanc una vez más espectacular.

Valveny, Aosta, Italia, Alpes, Mont-Blanc, Monte Bianco
                                                                                                                                                     Valveny

Y ya sin tiempo para más nos dirigimos a Courmayeur, el centro neurálgico de esta parte del valle, la más cercana a Francia. Es un  pueblo agradable, de montaña, pero  bastante grande y con numerosos restaurantes, comercios y todo tipo de establecimiento de actividades al aire libre. Su centro peatonal es bastante bonito y allí dimos un pequeño paseo y aprovechamos para cenar tras una jornada impresionante.

DÍA 3: PARQUE NACIONAL DEL GRAN PARADISO

Este día lo dedicamos  a visitar este parque nacional en el lado sur del valle de Aosta. Los  picos del valle no  son tan altos como los colosos de los Alpes situados al norte del valle, pero el parque es un maravilloso espacio natural con una gran variedad de fauna y de maravillosos parajes naturales. El parque es muy extenso y solo visitamos algunas partes del mismo.

Madrugamos y empezamos recorriendo el valle que nos llevó a Cogne, el epicentro del parque. Lo primero que hicimos fue tomar un teleférico a Montzeuc, un espectacular mirador sobre el valle y hacia la cadena de Gran Paradiso. A pocos minutos de la estación superior hay habilitado un mirador con unas vistas increíbles. Tras bajar dimos un pequeño paseo por el pueblo. Es un pueblo precioso con una zona peatonal muy agradable y vistas hacia el glaciar de Valnontey. En la antigua aldea de los mineros se encuentra en Centro de Informacción del parque Nacional. Tras una corta visita al pueblo seguimos hasta el vecino Lillaz, donde un corto paseo nos llevó a las bonitas cascadas del mismo nombre. El sendero sube hasta la parte superior de las cascadas cuya parte superior se puede pasar sobre un puente. En total son tres caídas que suman un desnivel de unos 150 metros. Las vistas desde los diferentes miradores son preciosas. El recorrido de ida y vuelta no lleva más de una hora. Volvimos sobre nuestros pasos y desde Cogne giramos hasta adentrarnos en el Valnontey. Llegamos hasta allí en coche. En el pequeño pueblo hay un jardín botánico que no visitamos y seguimos un sendero hasta el pequeño pueblo de Verimiana, unas pocas casas de piedra en un paisaje idílico. El paseo es muy sencillo y el paisaje por el que discurre, por el fondo del valle con la cadena de Gran Paradiso de telón de fondo, es realmente maravilloso. Seguimos algo más del itinerario marcado, para disfrutar del paisaje del valle. Como en todos los lugares en los que estuvimos la cantidad de rutas que se pueden hacer hacia cotas más altas es muy amplia, pero en esta visita tan corta a Aosta no teníamos tiempo de grandes caminatas.

Cascada Lillaz, Gran Paradiso, Aosta, Italia
                                                                                                                                     Cascada de Lillaz

Tras la visita al valle tomamos el coche y retrocedimos hasta el valle y nos dirigimos a la población de Introd, con un impresionante puente de piedra y un bonito castillo, para volver adentrarnos en el parque por el valle de Valsavarenche. Pasamos por varios pueblecitos hasta llegar a Eaux Rousses, donde hicimos una corta caminata hasta Orvieilles, una pradera alpina donde está una instalación de los cuidadores del parque. Las vistas de la cadena del Gran Paradiso son muy bonitas. Cogimos de nuevo el coche y llegamos hasta el final de la carretera en Pont. Desde allí parte una preciosa caminata al refugio de Vittorio Emanuele. No podíamos hacerla entera por tema de tiempo pero sí caminamos por el fondo del valle y subimos algo  por el sendero para ganar algo  de perspectiva sobre las montañas. Es otra zona impresionante del parque nacional. Con este paseo habíamos ya visitado una parte del parque pero nos dio tiempo a hacer una pequeña caminata más para finalizar el día.

Valsavarenche, Gran Paradiso, Italia, Aosta
                                                                                                                                          Valsavarenche

Así que volvimos hasta Introd y recorrimos en coche el valle de Rhêmes-Notre-Dame. Pasamos por varios pueblos muy bonitos como el mismo que da nombre al valle y no pudimos evitar parar de vez en cuando a sacar fotos del maravilloso paisaje. Dejamos el coche al final de la carretera en un amplio parking en Thumel y tomamos el camino hacia el refugio Benevolo. Nos cruzábamos con mucha gente que volvía de hacer la ruta, éramos casi los únicos que empezábamos a hacerla a esas horas, pero nos daba tiempo. Ida y vuelta eran sólo dos horas. Es una ruta realmente preciosa y nada complicada. Pasamos por la capilla de Thumel y por una sucesión de cascadas impresionantes hasta llegar al refugio. Las vistas durante todo el recorrido son espectaculares. Este es uno de los recorridos de pequeña envergadura que hicimos que más nos gustó. Además vimos muchísimas marmotas saliendo de su madriguera y correteando por las maravillosas praderas. Un gran colofón para nuestro recorrido por el parque.

Thumel, Rifugio Benevolo, Italia, Aosta
                                                                                                Ruta desde Thumel al Rifugio Benevolo

De vuelta a Sarre pasamos por Villeneuve y Saint-Pierre con sus espectaculares castillos bien iluminados en la propia carretera. Hubiese estado bien poder visitarlos pero en este viaje no nos dio tiempo. El de Villeneuve es realmente bonito. Aparece frente a nosotros en el recorrido de vuelta y es un castillo espectacular de los muchos que se pueden ver a lo largo y ancho del valle. También en Sarre hay un precioso castillo junto a la carretera y justo enfrente podemos ver el de Aymavilles con sus imponentes torres cilíndricas.

Castillo de Sarre, Aosta, Italia
                                                                                                                                       Castillo de Sarre

DÍA 4: GRAND-SAINT-BERNARD  y BIONAZ

Este día nos dirigimos al puerto del Grand-Saint-Bernard, que ya conocíamos desde el lado suizo. Es una de las principales vías de comunicación entre Suiza e Italia y un lugar de una gran belleza. Pasamos por Aosta y nos dirigimos al norte y a medida que vamos ascendiendo las vistas mejoran cada vez más. Encontramos algunos pueblos preciosos como Gignod con su bonita iglesia, Étroubles,  donde hicimos una pequeña parada para disfrutar de la arquitectura típica alpina en su centro, sus fuentes, sus casas… y el cercano Saint-Oyen con su castillo. Desde el pueblo de Saint Rhemy hay una autopista que a través de un túnel pasa a Suiza. Evidentemente hay que ir por la carretera que nos lleva al puerto – dejando al lado la autopista - porque la naturaleza aquí es exuberante y el paisaje de alta montaña impresionante. Hicimos un montón de paradas para ver cascadas, los propios picos de las montañas… un verdadero espectáculo. De hecho la propia carretera con sus enormes curvas es ya en sí un espectáculo. Y así llegamos al col del Grand Saint Bernard, donde  encontramos el famoso hospicio donde se entrenan los perros San Bernardo. Allí nos  esperaban un lago y un impresionante paisaje de montaña. La vista del lago con las montañas de fondo es impresionante. Desde la parte trasera el hospicio de Saint-Bernard – donde hay un pequeño  museo - seguimos un sendero hasta una cumbre cercana, no demasiado alta pero con unas  vistas espectaculares de toda la zona, el  corazón de los Alpes.

Grand Saint-Bernard, Aosta, Italia
                                                                                                                                Grand Saint-Bernard

Tras retroceder por la carretera hasta Etroubles tomamos una preciosa carretera panorámica por los pueblos de Allein y Doues que nos llevó a Ollomont. Allí hicimos una ruta que nos llevó a las praderas de By, una zona de lagos, montañas y muchas zonas de campo impoluto, un  paisaje idílico. Las vistas desde l capilla Farinez junto a un pequeño lago de montaña son impresionantes con todo el valle a nuestros pies. Esta zona es además bastante remota por lo que en pleno  Agosto no encontrábamos prácticamente solos. Fue una ruta maravillosa por las vistas, el paisaje que  nos rodeaba y la soledad con que la disfrutamos.

Lagos en las praderas de By, Ollomont, Aosta, Italia
                                                                                                 Lagos en las praderas de By, Ollomont

Después seguimos en coche hasta Valpelline, adentrándonos en un nuevo valle. En Oyace, otro pequeño pueblo, pudimos ver una curiosa torre octogonal que preside el pueblo y un puente sobre una garganta. El final de la carretera está en la presa de Places de Moulin y allí paramos para hacer un sencillo recorrido por la orilla de la presa en un maravillosos paraje alpino. Una vez pasamos la primera parte del lago represado las aguas azul turquesa y las montañas que se elevan en frente y al fondo del valle formaban un paisaje idílico. Tras el paseo por la orilla del lago llegamos al pequeño pueblo de Prarayer, cuatro casas en realidad. La vista hacia atrás desde allí es preciosa. Y seguimos un poco más por el sendero ascendiendo hacia el final del valle para ganar algo de altura hasta que pudimos ver más de cerca el circo y las montañas que cerraban este fantástico paraje. Desde aquí también hay numerosa excursiones de más envergadura que se pueden realizar, como en cada rincón del valle de Aosta.

Lago Places de Moulin, Aosta, Italia
                                                                                                      Lago Places de Moulin, Aosta, Italia

Terminamos el día en Aosta, la principal ciudad del valle. La ciudad en sí no es especialmente atractiva pero sí tiene algunas ruinas romanas muy pintorescas como el antiguo teatro, un puente, restos de las antiguas murallas. Además también hay alguna iglesia de interés, pero lo que más nos gustó fueron las ruinas del teatro. Ya que estábamos en Aosta, muy cerca de Sarre, aprovechamos para cenar algo allí y después nos retiramos a descansar de otro agotador día.

Ruinas teatro Aosta, Italia
                                                                                                                      Ruinas del teatro de Aosta

DíA 5: BREUIL-CERVINIA y CASTILLOS

Para este nuevo día teníamos preparado otro de los platos fuertes del viaje: la subida en teleférico  a Plateau Rosa desde Breuil-Cervinia, a los pies del mítico Cervino – Matterhorn -. Madrugamos y llegamos pronto a Breuil, un pueblo de montaña con no demasiado atractivo pero a los pies del mítico Cervino. Y es que aunque conocíamos el Cervino desde el lado suizo, aquí estás mucho  más cerca. Estás literalmente a los pies de la impresionante pirámide de roca – la que salía en los chocolates Milka -. El teleférico lo compartimos con esquiadores ya que incluso en pleno  verano en Plateau Rosa se puede esquiar. Son tres tramos de teleférico y no tuvimos mucha suerte porque el día se empezó a cubrir y solo pudimos vislumbrar el Cervino en algunos momentos, cuando se retiraban las nubes. De todas formas el panorama de cimas nevadas por todos los lados era espectacular.  En las dos estaciones intermedias pudimos ver varios lagos en un entorno de alta montaña completamente rocoso, con el Cervino observándonos de cerca. Mencionar que este teleférico es tan caro como el del  Mont Blanc, por lo que si tienes que decidir entre uno y otro a nosotros nos gustó mucho más el del Mont-Blanc, aunque aquí también hay vistas preciosas.

Plateau Rosa, Italia, Aosta, Breuil-Cervinia
                                                                                                                      Vistas desde Plateau Rosa

Tras bajar del teleférico hicimos un pequeño paseo hasta una capilla situada sobre el pueblo de Breuil, la capilla degli Alpini. Las vistas son preciosas y la pequeña ruta encantadora. Además pasamos por una espectacular cascada que caía de las faldas del Cervino. El pueblo en sí no dio para mucho y cada vez estaba más nublado por lo que empezamos a descender por el valle. Poco después de dejar el pueblo llegamos al lago Blu junto a la carretera, otro rincón idílico. El precioso lago con el Cervino de fondo forma una estampa encantadora. El lago lo visitamos rápido ya que se aparca a escasos 100 metros del mismo. Seguimos el valle hacia abajo y paramos en la Gouffre des Busserailles, una profunda garganta donde hay una cascada preciosa. Accedimos a través de un restaurante – cosa muy curiosa – donde tuvimos que pagar una pequeña entrada. Tras esta corta parada seguimos carretera abajo hasta Paquier desde donde hay muy buenas vistas del lago de Mean, otro bonito lago de aguas turquesas, y donde pudimos parar poco después. Aunque no  es tan pintoresco como el Bleu, mereció la pena parar y dar un pequeño paseo.

Lago Blu, Breuil-Cervinia, Aosta, Italia
                                                                                                                                                    Lago Blu

Más abajo en el valle visitamos Chamois. A este precioso pueblo sólo puede llegarse en teleférico. Afortunadamente forma parte de la red de transporte público por lo que es realmente barato. El pueblo es pequeño pero muy bonito,   con su iglesia y las casitas típicas alpinas, y por supuesto con una ausencia total de coches. El pueblo lo recorrimos enseguida y tomamos un telesilla hasta el lago Lod, un enclave precioso situado sobre el pueblo. Estaba bastante concurrido, se ve que es un lugar de excursiones habitual. Y desde el mismo lago un segundo tramo de telesilla nos llevó hasta una cumbre cercana, un mirador excepcional sobre los Alpes, no tan claro como Plateau Rosa porque está mucho más bajo pero igualmente maravilloso.

Chamois, Aosta, Italia
                                                                                                                                                    Chamois

Bajamos en coche hasta Antey-St Andre, el primer pueblo importante del valle y con una preciosa vista del Cervino. Y aquí nos desviamos hacia Torgnon, un conjunto de caseríos esparcidos por una ladera montañosa y con preciosas vistas. Seguimos una carretera que nos habían recomendado por el puerto de Sant-Pantaleon. Las vistas son inmejorables y cambian mucho  respecto a las del valle que habíamos dejado  atrás. A pesar de las curvas de la carretera fue un auténtico placer conducir por aquí. Hicimos bastantes paradas para disfrutar del paisaje y sacar fotos. La carretera desciende después poco a poco hasta el valle central de Aosta y todo el descenso es realmente impresionante. La riqueza de los paisajes es simplemente espectacular. Este día nos desplazamos de nuevo a Aosta para cenar.

Vistas desde Sant Pantaleon, Aosta, Italia
                                                                                                                  Vistas desde Sant Pantaleon

DÍA 6: VALLE DE AYAS – SAINT VICENT

Otro día y otro valle para explorar, en este caso el valle que acaba en el Monte Rosa - otra cadena de cuatro miles espectaculares-, el valle de Ayas. Empezamos el recorrido por el pueblecito de Verres. La  estampa del pueblo con el puente y el impresionante castillo sobre un espolón rocoso es espectacular. Además a medida que fuimos remontando la carretera por el valle las vistas desde arriba hacia el castillo también impresionantes. El castillo es una estructura cúbica enorme que encaramada en un peñón rocoso realza aún más su tamaño. Seguimos la carretera que asciende por el valle y nos desviamos para visitar las cascadas de Isollaz. Dejamos el  coche en un aparcamiento y un sendero por el bosque desciende hasta llegar  al río. Allí tras unos cientos de metros se llega a la base de la  espectacular cascada, una de las más  bonitas que vimos en el viaje.

Castillo de Verres, Aosta, Italia
                                                                                                                                     Castillo de Verres

Poco después en Challand-Saint Victor subimos un pequeño sendero para ver las ruinas de su castillo. El castillo en sí no vale mucho la pena pero las vistas desde el promontorio en el que se levanta son excelentes sobre la parte baja del valle. Siguiendo por la carretera del valle llegamos al castillo de Graines, situado en otro espolón rocoso. Subimos a verlo para disfrutar de las vistas – la visita es rápida – pero desde luego la estampa más espectacular del mismo es la que se tiene desde la carretera valle arriba cuando  el castillo aparece sobre la colina en medio del valle. En Brusson nos desvíamos de la carretera principal para subir al col de Joux, donde hay unas fantásticas vistas hacia el valle principal de Aosta. También paramos en un santuario de piedra muy bonito, el Santuario Caduti per la Libertà. De vuelta en Brusson, hicimos una pequeña ruta hasta el Alpe Salomon, una zona elevada sobre el pueblo donde hay preciosas vistas sobre el mismo, el lago y las montañas. Es una ruta muy sencilla y el mirador que hay en la parte superior tiene unas vistas extraordinarias.

Castillo de Graines, Aosta, Italia
                                                                                                                                   Castillo de Graines

Seguimos valle arriba y nos desviamos de la carretera principal para tomar una panorámica que nos llevó al bonito pueblo de Antagnod, en una terraza sobre la ladera de la montaña. Paramos en el pueblo porque nos gustó mucho. Aparte de la preciosa iglesia hay muchas típicas casas alpinas, algunas de madera y repletas de flores. Además las vistas al valle son un complemento ideal. De aquí subimos un poco más en coche hasta Barmasc, donde hicimos una ruta corta a lo largo de un antiguo canal  de agua que discurre a buena altitud y ya nos deja las primeras vistas hacia el macizo del  Monte Rosa. Esta es una zona fantástica donde aprovechamos para comer el picnic que llevábamos preparado.

Ruta desde Barmasc, Aosta, Italia
                                                                                                                                Ruta desde Barmasc

Tras la comida seguimos la carretera panorámica hasta Champoluc, el pueblo más importante y turístico del valle. Desde allí ya se aprecian perfectamente los glaciares que cierran el valle con el  Monte Rosa encima. Vimos de pasada la iglesia, el río y algunas casas y seguimos hasta Saint Jacques donde se acaba la carretera. Es un pueblo encantador con unas pocas casas en torno a la iglesia. Desde aquí subimos al lago Blu – algo menos de 3 horas la ida y vuelta -, un lago precioso situado más arriba en el valle. Tras una zona de bosque llegamos a la pradera de Pian di Verra con bonitas vistas al macizo del Monte Rosa y sus glaciares. El sendero sigue después junto al torrente que proviene del lago y tras una subida llegamos al precioso lago de aguas turquesas. Las vistas hacia atrás con el precioso lago en primer plano, impresionantes, otro rincón precioso de los que disfrutamos en este viaje.

Saint Jacques, Aosta, Italia
                                                                                                                                           Saint Jacques

Tras la excursión no teníamos ya tiempo para mucho más, así que fuimos deshaciendo el camino valle abajo y esta ve en lugar de bajar hasta Verres, nos desviamos en Challand-Saint-Anselme por el puerto de Tzecore, ya que esta subida y el posterior descenso hasta Saint-Vicent es otra preciosa ruta panorámica con unas vitas impresionantes a lo largo de todo el recorrido. Vas disfrutando de las impresionantes montañas situadas al otro lado del valle continuamente. Llegamos a Saint Vicent un importante centro turístico y cenamos allí mismo.  Desde la carretera se ve el castillo de Ussel, otro de los magníficos castillos del valle de Aosta.

 

DÍA 7: VALLE DE GRESSONEY – BARD – PONT SAINT MARTIN

Este día nos desplazamos al valle de Gressoney. Para no perder demasiado tiempo en el  viaje tomamos la autopista a pesar de su elevado coste. Nuestra primera parada fue en Lillianes, un encantador pueblecito con su puente medieval y su preciosa iglesia. Hicimos una pequeña parada y seguimos la carretera hasta Fontainemore, donde lo más destacado es el puente sobre el río que leva a la iglesia. Junto con las montañas de fondo, es una de las imágenes características del valle.

Fontainemore, Aosta, Italia
                                                                                                                                           Fontainemore

Desde Fontainemore subimos a Pillaz desde donde hicimos una ruta al lago de Vargno y hasta la zona del refugio de Barma en la Reserva del Mont Mars. Es una zona preciosa con lagos de montaña y un paisaje muy pintoresco. En total unas dos horas y media de recorrido, pero toda la zona es realmente bonita y desde el refugio se puede continuar hacia rutas más complicadas. Es una zona poco frecuentada por lo que pudimos disfrutar de la naturaleza casi solos, a excepción de unos pocos excursionistas más que nos cruzamos. Tras la ruta seguimos la carretera valle arriba. Poco después de pasar el pueblo  se pasa por la garganta de Guillemore, a donde accedimos por un bonito puente de piedra para ver el enorme corte en la roca producido por el río.

Mont Mars, Aosta, Italia, Alpes
                                                                                                                                                 Mont Mars

Y siguiendo valle arriba llegamos a Issime, con una impresionante iglesia  que tiene un enorme fresco pintado en la fachada. Nos desviamos un poco por el valle lateral de San Grato y recorrimos un sendero hasta la capilla del mismo nombre en una bonita ubicación. Por la zona vimos muchas construcciones waltzer – emigrantes germanos – en madera y piedra. A la altura de Gaby nos desviamos de nuevo hacia otra típica aldea waltzer, Niel, una maravilla con sus típicas casitas y unas maravillosas vistas de las montañas. Dimos un corto paseo hasta unas cascadas con una importante caída. Merece la pena verlas por lo cerca que están del pueblo. En Gressoney-Sant-Jean pudimos visitar el castillo de Savoy, un precioso edificio con un jardín botánico y vistas hacia las grandes montañas del final del valle. El propio pueblo, el más turístico de todo el valle merece la pena por alguno de sus edificios así que hicimos una parada para dar un pequeño paseo por el mismo.

Seguimos subiendo hasta Gressoney-La-Trinité con una bonita iglesia y finalmente llegamos a Staffal, el final del valle. En Staffal cogimos un teleférico hasta la capilla de Sant Anna, en una bonita terraza con impresionantes vistas hacia el fondo del valle y el macizo del Monte Rosa. Las vistas de esta zona son preciosas, con las verdes praderas alpinas en contraste con los picos nevados.

Capilla Santa Anna, Aosta, Italia
                                                                                                              Camino a la Capilla Santa Anna

Tras la rápida visita al valle descendimos hasta Pont-Saint-Martin, donde destaca un impresionante puente romano. Además hay unas ruinas de un castillo en un promontorio que junto al puente y  el río  forman una preciosa estampa.  Y sin detenernos demasiado seguimos hasta Bard, un pueblo con un precioso casco medieval y sobre todo con su impresionante fortaleza, la fortaleza de Bard. Es una construcción que se levanta en varios niveles en medio del valle, en un espolón rocoso junto al río y que es realmente impactante. De hecho la fortaleza ha aparecido  recientemente en  una película de Los Vengadores. Lo bueno es que el acceso es gratuito – a todo el exterior y los caminos alrededor de los diferentes niveles - y mediante una serie de funiculares se puede llegar hasta el nivel superior desde donde se disfrutan unas vistas espectaculares en ambas direcciones. Tras visitar la fortaleza dimos un pequeño paseo por el casco antiguo del pueblo, que es muy  pequeñito y se recorre enseguida. Deshicimos el  camino poco a poco y cenamos cerca de Aosta.

Fuerte de Bard, Aosta, Italia
                                                                                                                                          Fuerte de Bard

DÍA 8: PILA – FENIS – MONT AVIC

El último día lo dedicamos a visitar algunas atracciones menores que no habíamos podido ver los días anteriores. Para empezar nos dirigimos al teleférico que de Aosta nos llevó a Pila. También se puede llegar en coche pero decidimos subir en teleférico que es mucho más corto y cómodo. Pila no tiene demasiada altitud – 1814 metros  - pero su ubicación lo convierten en un buen mirador. La panorámica sobre todos los Alpes desde el Mont Blanc hasta el Monte Rosa pasando por una infinidad de cumbres es amplia aunque si solo se sube hasta Pila no es demasiado espectacular. Desde allí hay teleféricos a puntos más altos que supongo mejoraran las vistas. También desde allí parten numerosos senderos hacia cotas más elevadas pero no teníamos tiempo de seguir ninguno de ellos así que tomamos el teleférico de vuelta a Aosta.

Desde allí nos desplazamos al parque regional del Mont-Avic, un maravilloso enclave natural al que se accede por Champdepraz o bien por Hône, muy cerca de Bard. A pesar de que el centro de visitantes se encuentra en el primer acceso, en  Covarey, decidimos tomar el segundo y más lejano porque la ruta que nos habían recomendado hacia los lagos – una de las señas de identidad del parque- parte desde el pequeño caserío de Mont-blanc (no confundir con la montaña), situado  en este segundo acceso.  Dejamos el coche en un pequeño aparcamiento en  la carretera pasando Grand-Mont-blanc  e iniciamos el ascenso hacia la parte superior del parque donde hay una gran selección de lagos. Empezamos a caminar pasadas las 12.30, que no es la mejor hora para hacer una ruta de montaña.

Paisaje en Mont Avic, Aosta, Italia, Alpes
                                                                                                                                Paisaje en Mont Avic

Tras una zona de subida siguiendo un arroyo llegamos al primer lago, el de Muffé, que no es el más pintoresco, pero ya es un buen objetivo si no tenemos mucho tiempo. Es un buen repecho pero la distancia no  es mucha. Tras el lago nos queda otro repecho similar con lo que llegamos ya a la parte superior del parque. Toda esta zona elevada es preciosa, un paisaje de montaña idílico con multitud de lagos, rocas y parches de vegetación aquí y allá. Hay una fantástica ruta circular que pasa por muchos de ellos pero la recortamos hasta pasar por un buen número de lagos, sobre todo los que se encuentran antes y después del Gran Lago que es la zona más interesante. Aquí están entre otros muchos el Lago  Bianco, el Cornuto, Vallette… Fueron unos 10 Km de ida y otros tantos de vuelta pero mereció mucho la pena porque los diferentes lagos y montes son espectaculares. Esta fue la única ruta larga que hicimos en el viaje y nos llevó una gran parte del día.

Paisaje en Mont Avic, Aosta, Italia, Alpes
                                                                                                        Otra vista del paisaje en Mont Avic

Tras bajar de monte no nos quedaba tiempo para mucho pero aprovechamos el viaje de vuelta para parar en el castillo de Fénis, ya cerrado por supuesto. Sin embargo se puede pasear alrededor y hay un camino que se aleja entre unos prados desde donde se pueden sacar fotos muy bonitas del castillo. Es de los más pintorescos que vimos a lo largo del valle, que son muchos y muy variados. Y con esto terminamos nuestro viaje por el valle. La verdad es que nos hubiese gustado estar más tiempo para abordar rutas de senderismo más largas, porque la región es un paraíso si te gusta el senderismo. Todos los valles laterales del valle de Aosta, en especial los de la parte Norte, dan a las zonas más espectaculares de los Alpes. Aquí se reúnen todos los colosos como el Mont-Blanc, el Monte Rosa, el Cervino… no se puede pedir más.

https://www.travelechoes.com/es/aosta 

https://www.alltrails.com/es/ruta/italy/aosta-valley/tour-du-mont-blanc-etape-4-refuge-elisabetta-courmayeur

Cascate de Lillaz  Cascada Biolet

Ruta circular de 2,4-km cerca de Cogne, Valle de Aosta. Por lo general, se considera una ruta moderada, que se tarda una media de 58 min en recorrer. Es una región muy popular para el senderismo y correr, por lo que es probable encontrarse con otras personas mientras se está por la zona. El mejor momento para visitar esta ruta es de mayo a octubre. Los perros son bienvenidos, pero deben permanecer atados con correa.

https://www.alltrails.com/es/italy/aosta-valley/kids

https://www.alltrails.com/es/ruta/italy/aosta-valley/cogne-valnontey-via-torrente-valnontey 

Justo al salir de Breuil-Cervinia, podéis visitar el lago azul, el lac Blu. Justo enfrente hay un hotel y un pequeño parking. Andando son menos de 3 minutos desde la carretera, pero la imagen del Cervino reflejándose en las aguas de este pequeño estanque es una de las postales típicas del Valle de Aosta. Id por la tarde, que la luz es mucho mejor y las fotos son una delicia.

https://www.vacacionesporeuropa.com/ruta-valle-aosta.html

Cogne y cogimos el teleférico de Montzeuc que te deja en una pequeña terraza de montaña. Desde allí parte un sendero que cruza un bosque y que va subiendo entre diferentes miradores del macizo del Montblanc. Las vistas son sobrecogedoras, pero lo mejor es que te encuentras ciervos y rebecos en total libertad por el camino. Una experiencia única.

El Valle de Aosta es una de las regiones menos conocidas de Italia y de los Alpes. La gente cuando piensa en cuatro miles lo primero que hace es imaginarse las increíbles cumbres de Suiza o Francia, pero tenéis que saber que esta pequeño trozo de Italia concentra tal cantidad de montañas míticas que hará perder el sentido a más de uno. Y es que entre sus célebres montañas, se encuentran el Monte Bianco, techo de los Alpes con 4.810 mts, el mítico Cervino (en Suiza es el Matterhorn) con su famosa silueta piramidal, el Monte Rosa, segunda cima de los Alpes con 4.634 mts y el Gran Paradiso, símbolo del parque nacional más antiguo de Italia.

 

Valle de Aosta

A todo esto hay que sumarle la importancia histórica de la región, especialmente durante la era romana y la edad Media y por cuyos pasos y puertos de montaña, cruzaban comerciantes, peregrinos y hasta ejércitos en el eje que unía el Mediterráneo con los países nórdicos. Esta relevancia estratégica se ha traducido en multitud de castillos, a cada cual más bello que jalonan el extenso valle central de la región.

 

Cervino, Valle de Aosta

Alojamiento en el valle de Aosta

Para dos semanas lo ideal es coger una semana en los alrededores de Aosta y otra en la zona de Courmayeur-Monte Bianco. Nosotros calculamos mal y cogimos dos semanas en el valle central. ¡No cometáis el mismo error que nosotros!

La primera semana estuvimos en este encantador apartamento que encima tenía piscina y que pudimos aprovechar cada día. Algo más caros que la media pero aún así muy asequible y cuando vas con niños es casi obligado. La estancia fue maravillosa. Puedes reservar aquí.

 

Apartamento en el Valle de Aosta

También casi al lado de Aosta podéis reservar este apartamento. Alojamiento muy equipado, vistas maravillosas a las montañas, césped, paz y relax por unos 400€ la semana en pleno mes de agosto. Sólo tiene una pega, está a 9 Km del valle por una carretera con muchas curvas y de 20 minutos de duración. Eso sí, arriba es como estar en el cielo. Si no os importa hacer ese trayecto dos veces al día y buscáis un lugar aislado y lleno de belleza, este chalet es vuestra opción. Descúbrelo aquí.

Qué ver en el valle de Aosta

La siguiente ruta está establecida en base a dos semanas de viaje. Viajamos con dos niños de 14 y 10 años y con no muchas ganas de andar, así que en nuestras excursiones hay un poco de todo y alguna caminata pero sin ser alpinistas que salven grandes desniveles. Os detallamos todos los sitios de interés que visitamos día por día y están todos recogidos en un mapa. Asimismo tenéis links a artículos más detallados sobre zonas en concreto. La página oficial de turismo está en castellano.

Día 1 Valle de Gressoney y Castillo de Saboya (Valle de Aosta)

Este valle es uno de los más bonitos del Valle de Aosta y está dominado por el macizo del Monte Rosa. Empezamos la ruta parando a hacer unas fotos en el impresionante Fuerte de Bard. No entramos a su museo alpino, pero os aseguramos que vale la pena parar a admirar su impresionante estructura medieval. Las fotos desde el puente son muy bonitas y el paseo por la calle principal del pueblo medieval de Bard también está muy bien.

 

Fuerte de Bard

Seguimos la mañana hacia Pont-Saint-Martin, inicio del valle y dónde hay un precioso puente romano que se puede cruzar. A partir de aquí empiezan las curvas hasta dos pequeños pueblos que merecen una parada: Issime que tiene cierta fama por la iglesia de San Giacomo Maggiore que posee un espectacular fresco de finales del siglo XVII con una escena del Juicio final en su fachada. Además aquí podéis parar en detrás de la iglesia en una zona de césped que discurre junto al río Lys y que es ideal para un picnic.

 

Pont-Saint-Martin

Gaby en cambio es una rareza en este valle de tradición walser ya que sus raíces son occitanas. El pueblo es muy tranquilo y vale la pena pasear por sus calles empedradas.

A partir de aquí llega la parte más importante del valle. En Gressoney-St-Jean se encuentra el fabuloso castillo de Saboya, residencia de la reina italiana Margarita de Saboya y desde cuyas estancias hay unas vistas fantásticas del macizo de Monte Rosa. El castillo de estilo neogótico recuerda en algunos aspectos al famoso castillo alemán de Neuschwanstein, aunque mucho más pequeño.

 

Castillo de Saboya

Además el pueblo tiene el precioso lago Gover por dónde podréis pasear o tomar el sol.

Al final del valle no dejéis de visitar Gressoney-la-Trinité, otro precioso pueblo con multitud de excursiones por la región del Monte Rosa y con un paseo de cuento entre chalets y vistas a los Alpes.

 

Gressoney-La-Trinité

Día 2 Valtournenche o valle del Cervino y el lago azul (uno de los mitos del Valle de Aosta)

Visita del resort de Breuil-Cervinia, el pueblo italiano que está en las faldas del mítico Cervino. El Zermatt suizo siente más opresivamente la presencia del coloso alpino. Hay un teleférico que conduce a la cima del Plateau Rosa a 3500 metros de altitud. El lugar es un paraíso para los amantes del esquí ya que incluso es posible hacerlo en verano. Nosotros compartimos cabina con snowboarders que esquiaban y surfeaban la nieve en pleno mes de agosto. En la cima realmente hay poco que hacer ya que no hay un mirador como tal, pero si que vale mucho la pena parar en las estaciones intermedias como la de Cime Bianche Laghi con preciosas vistas del Cervino y de un lago de aguas de tonos grises y azules.

 

Laghi Bianchi

La parada de Plan Maison también es perfecta para caminar un poco, en especial el paseo de menos de media hora que lleva al lago Goillet, una presa artificial cuyas aguas son de azul turquesa. Las panorámicas de la pirámide Cervino son maravillosas en todo momento.

 

Lago Goillet

Los amantes de las bicis de montaña, tenéis unos descensos de locura y sólo aptos para los más atrevidos.

Al bajar os recomendamos disfrutar un poco del relajado y divertido ambiente italiano en las calles comerciales de Breuil-Cervinia e incluso subir por un camino que sale del parquing que hay arriba de la población. Es una pequeña subida de 5 minutos que os dejará en un puente con una cascada con el Cervino detrás. Es precioso y muy fácil de encontrar ya que está junto al golf.

 

Cascada en Breuil-Cervinia

Para poner la guinda al pastel, justo al salir de Breuil-Cervinia, podéis visitar el lago azul, el lac Blu. Justo enfrente hay un hotel y un pequeño parking. Andando son menos de 3 minutos desde la carretera, pero la imagen del Cervino reflejándose en las aguas de este pequeño estanque es una de las postales típicas del Valle de Aosta. Id por la tarde, que la luz es mucho mejor y las fotos son una delicia.

 

Lago Blu

Día 3 Fontainemore y la Reseva Natural de Mont Mars

Al principio del valle de Gressoney hay un pueblo llamado Fontainemore, otra de las postales típicas del Valle de Aosta gracias al bucólico puente y y la iglesia que salvan el curso del río Lys. Una parada corta pero de excepcional belleza. Desde el pueblo una carretera parte hacia la Reserva Natural del Mont Mars, un lugar precioso dónde se pueden ver ciervos con facilidad y con una presión turística apenas nula.

 

Fontainemore

Desde sus pequeñas aldeas llenas de encanto hay múltiples excursiones. Nosotros este día optamos por descansar y llegamos hasta Coumarial, dónde nos encontramos un restaurante y una zona de barbacoas en un delicioso entorno natural. El sitio ideal para hacer un partidito de futbol con los niños, hacer un picnic y tomar una copa de vino.

A la vuelta visitamos el interesante castillo de Issogne, con una colección de frescos impresionante y la fortaleza medieval de Verres muy cercanas la una de la otra.

 

Castillo de Issogne

Muy cerca de Pont-St-Martin hicimos una parada en los restos de la calzada romana de Donnas (están junto a una rotonda) Es algo que se ve en 5 minutos pero impresiona ver el arco romano y sobre todo los surcos que dejaron los carros en esta vía romana.

Día 4 Chamois

Chamois, una pequeña aldea situada en el valle de Valtournenche, es una de las joyas alpinas que podemos encontrar en Italia. Si hay algo que la hace especial es que no hay tráfico de coches. Situada a más de 1.800 metros de altitud la pequeña aldea está llena de chalets de piedra y madera llenos de flores.

 

Chamois

Una serie de telesillas conducen al lago Lod, dónde podréis dar magníficos paseos y comer en su restaurante.

 

Lago Lod, Chamois

Si seguís más arriba, el telesilla os llevará al Pointe Sublime, un magnífico mirador con vistas alucinantes del Cervino.

 

Panorámica desde el Point Sublime, Chamois

Día 5 Valle de Ayas

Empezamos el día visitando la preciosa cascada de Isollaz gracias a un fácil y solitario camino que parte de la aldea de Targnod en el pueblo de Challand-Saint-Victor. No os perdáis este espectacular salto de agua de 50 metros de longitud de los torrentes provenientes de los glaciares del Monte Rosa.

 

Cascada de Isollaz

Continuamos hacia Brusson y visitamos su animado lago, que aunque nadie se bañe, es ideal para un picnic o descansar un rato. Desde Brusson también os podéis dirigir hacia Estoul y cuando se acabe la carretera continuar andando en una excursión de hora y media aproximadamente hasta el Colle di Ranzola a 2.170 metros de altitud. Es una zona muy concurrida por los excursionistas.

De vuelta a la carretera principal continuad hacia el hermoso pueblo de Antagnod. Destaca el altar barroco de la iglesia de San Martino y también las inolvidables vistas del macizo del Monte Rosa desde la misma carretera.

 

Antagnod

Seguimos hacia la cabecera del valle para visitar Champoluc, otro resort veraniego con un paseo junto al río Evançon que es una verdadera delicia con dos puentes de flores muy románticos y panorámicas sublimes de las montañas del Monte Rosa.

 

Champoluc

Además podéis hacer una sencilla excursión de menos de media hora a la cascada de Marcognaz.

Al volver podéis ahorraros parte de la carretera del valle pasando por el Col di Joux, con impresionantes panoramas del valle central.

Día 6 Valle de Valtournenche

Este era nuestro último día en el primer alojamiento y lo dedicamos al cercano valle de Valtournenche que tanto nos gustó. Empezamos subiendo hasta La Magdeleine, un bonito pueblo de montaña con casas típicas y con la posibilidad de hacer una interesante excursión de hora y media sin apenas desnivel hasta la adorable Chamois. De vuelta a la carretera principal paramos un rato en el lago de Maen, en la aldea del mismo nombre. Maen es otro precioso lugar para hacer un picnic y ahorrar unos cuantos euros en comidas.

A la altura de Valtournenche cogimos el desvío que lleva hacia Cheneil. Cuando la carretera se acaba hay un parking y un ascensor gratuito que salva un importante desnivel para dejarte en unos preciosos prados de altura y la bucólica aldea de Cheneil.

 

Cheneil

Desde aquí también hay un corto paseo hasta la iglesia de Notre Dame de Guérison, con bonitas vistas al Cervino.

Para finalizar el día y dar un premio a los niños, volvimos hasta Valtournenche y cogimos el teleférico que lleva hasta la Salette. Arriba hay un pequeño parque de inflables y un descenso con neumáticos. La verdad es que era muy justito y nos decepcionó bastante y además desde aquí no se ve el Cervino.

Día 7 Castillo de Fénis y Aosta

Hoy tocaba traslado y como estábamos alojados al lado visitamos el impresionante castillo de Fénis, seguramente el más bonito del Valle de Aosta. Si buscáis un castillo de aspecto medieval, torres y murallas almenadas, no deis más vueltas.

 

Castillo de Fénis

Por la tarde y una vez instalados en nuestro nuevo alojamiento visitamos Aosta, el lugar más concurrido del valle. La Roma de los Alpes es agradable y rica en monumentos romanos como la puerta pretoriana o el arco romano. Como llegamos un poco tarde sólo nos dio tiempo a pasear un rato y ver un precioso anochecer entre los muros y piedras romanas.

 

Aosta

Día 8 Val Ferret

Este valle es uno de los más bellos de los Alpes, todo es verde y está lleno de flores. Elegimos una excursión sencilla pero adorable con un poco de desnivel pero de apenas una hora hasta el refugio Elena. Desde arriba, a 2.062 metros, hay impresionantes vistas de los glaciares de Pré de Bar y Triolet.

 

Refugio Elena, Val Ferret

De bajada nos tomamos unos ricos postres caseros en un precioso restaurante de montaña.

Día 9 Courmayeur y la piscina climatizada más alta de los Alpes + Aosta

Empezamos el día yendo de nuevo hacia el sector de Courmayeur y el Monte Bianco y pasamos por el pueblo de Pré-Saint-Didier, famoso por un exclusivo balneario. Cogimos la carretera del Puerto del Pequeño San Bernardo y tras superar 8 curvas numeradas de 180º llegamos a un aparcamiento desde el que parte un sendero de 10 minutos hasta Orrido Skywalk, un espectacular y vertiginoso mirador sobre el Montblanc y las cimas del macizo. Abstenerse gente con vértigo.

 

Orrido Skywalk

Volvimos a la vecina Courmayeur y cogimos el teleférico hasta la piscina de Plan Checrouit. Imaginaos una piscina climatizada al aire libre a 1800 metros de altitud y con vistas al Montblanc i a l'Aiguille Noire de Peuterey. Os aseguro que hacer unos largos en esta piscina de 20 metros de longitud fue uno de las mejores cosas de las vacaciones, aunque los precios son muy caros entre teleférico y entrada a la piscina.

 

Piscina de Plan Checrouit

A la vuelta volvimos a la ciudad de Aosta y visitamos su impresionante teatro romano. El lugar es mágico y con unas vistas sensacionales al Gran Combin y al Mont Emiluis. Por desgracia no nos dio tiempo de ver el imponente Criptopórtico romano de Aosta.

 

Teatro romano de Aosta

Día 10 Parque Nacional de Gran Paradiso

Día marcado en rojo en el calendario de las vacaciones ya que visitamos el macizo del Gran Paradiso, con una sencilla excursión desde la aldea de Valnontey y con espectaculares panorámicas del macizo. Llevad prismáticos porque se ven rebecos y ciervos en las laderas de enfrente.

 

Valnontey, Valle de Aosta

Luego volvimos a Cogne y cogimos el teleférico de Montzeuc que te deja en una pequeña terraza de montaña. Desde allí parte un sendero que cruza un bosque y que va subiendo entre diferentes miradores del macizo del Montblanc. Las vistas son sobrecogedoras, pero lo mejor es que te encuentras ciervos y rebecos en total libertad por el camino. Una experiencia única.

 

Rebecos en el Gran Paradiso

De vuelta, visitamos Cogne, el encantador pueblo que pasa por ser una de las entradas al Parque Nacional de Gran Paradiso. Es turístico y hay bastante gente pero es muy bello, en especial la gran explanada verde frente al macizo y sus paseos al atardecer.

Si tenéis limitaciones de movilidad o simplemente queréis hacer la excursión de una manera diferente, podéis hacer la excursión por el Parque Nacional en calesa. Mismas vistas, mismos escenarios que podréis disfrutar cómodamente sentados y al relajante trote de los caballos. Además incluye comida tradicional on vino y postre. Contrata tu excursión aquí.

Por último y saliendo de Cogne, visitamos el increíble puente romano que hay en Pont d'Äel. Lo mejor de todo es que se puede cruzar por su interior y ver como usaban los romanos su parte interna para transportar materias primas, mientras que por arriba pasaba el agua.

 

Pont d'Äel

Día 11 Skyway Monte Bianco y Puerto del Pequeño San Bernardo (Valle de Aosta)

Otro de los highlights de las vacaciones era subir con el teleférico de Skyway Monte Bianco a Punta Hellbronner, a más de 3500 metros de altitud. Las vistas del mazo del Montblanc son sublimes, también de los glaciares y de la misma Courmayeur.

 

Skyway Monte Bianco

Si arriba las vistas son majestuosas, en la estación intermedia se puede disfrutar de excelentes excursiones y de un jardín alpino precioso.

Puedes comprar la entrada a este alucinante telecabina aquí

De vuelta a Courmayeur, aprovechamos para pasear por el glamouroso pueblo con unas tiendas de ropa ideales para las carteras pudientes.

 

Courmayeur, Valle de Aosta

Por la tarde volvimos a coger la carretera del Pequeño San Bernardo y volvimos a hacer una parada en el mirador de Orrido y aprovechamos el buen día para hacer nuevas fotos. Seguimos hasta lo alto del puerto a 2.188 metros y visitamos el lago Verney, fácilmente accesible desde la carretera. Nos quedamos con las ganas de subir a la parte superior del lago, pero había casi una hora de subida y no teníamos tiempo para más.

Vimos el hospicio y las estatuas del Pequeño San Bernardo e incluso cruzamos a la parte francesa para visitar los dos países el mismo día. La vuelta la hicimos por una bonita carretera que cruza el Colle San Carlo.

 

Puerto del Pequeño San Bernardo

De vuelta al apartamento paramos a hacer bonitas fotos de los castillos de Sarriod-de-la-Tour, Sarre y Saint Pierre, todos ellos a escasos metros unos de los otros.

Sarriod de la Tour

 

Sarriod de la Tour

Día 12 Val Veny

El Val Veny es otro de los valles que hay al norte de Courmayeur y cuya frontera natural es el macizo del Montblanc, quedando Chamonix justo al otro lado del valle. Elegimos una excursión sencilla por una pista forestal que subía unos 300 metros de desnivel hasta el lago Combal. Apenas 1 hora de camino para poder contemplar un delicioso paisaje alpino.

 

Lago Combal, Val Veny

Tras un chocolate caliente en la Cabaña Combal, subimos otros 10 minutos hasta los majestuosos lagos de Miage, cubetas glaciares con los Alpes como telón de fondo. Un soberbio paisaje para tan ínfimo esfuerzo.

 

Lago Miage, Val Veny

De vuelta a Courmayeur paramos en el santuario de Notre Dame de Guérison, que está pie de carretera. La foto del mismo con el glaciar detrás es una de las más espectaculares del Valle de Aosta. Os aconsejamos visitarlo por la mañana, ya que por la tarde el sol da de cara y resta belleza a las fotos.

 

Notre-Dame de Guérison

Día 13 Puerto del Gran San Bernardo y presa de Place de Moulin

Nuestro último día en el Valle de Aosta lo utilizamos para subir el Puerto del Gran San Bernardo que comunica Suiza con Italia. A 2.473 metros está el famoso hospicio que ha dado refugio a tantos peregrinos y viajeros que tuvieron que soportar las inclemencias de una meteorología salvaje y adversa.

 

Puerto del Gran San Bernardo

También se pueden visitar el hogar de los perros San Bernardo, uno de los iconos de Suiza. Podéis descubrir más en este artículo.

De bajada del Puerto, paseamos un rato por el bonito y apacible pueblo de Étroubles y luego nos metimos de lleno en el valle de Valpelline, un encantador lugar sin apenas gente ni turismo. Nuestro destino final era la presa de Place de Moulin. Ya os avisamos que la carretera es larga y se puede hacer pesada, pero si llegáis hasta el final, tendréis el premio de un fantástico lago artificial de color azul turquesa y múltiples opciones de hacer senderismo.

 

Presa de Place de Moulin, Valle de Aosta

De vuelta y apurando ya nuestras vacaciones comimos un picnic en el encantador lago Lexert, un encantador y pequeño estanque situado a 1.555 metros de altitud  con zona de barbacoas, césped y bar para disfrutar de una tarde campestre.

https://www.vacacionesporeuropa.com/ruta-valle-aosta.html 

Ruta al Lago Blu desde Saint Jacques con niños

Atravesamos el pueblo de Saint Jacques adentrándonos posteriormente por una senda muy marcada por camino adaptado en parte y bosque de abetos, donde el camino agradable aunque en algún tramo se va a poner más empinado.

https://explorandorincones.es/lago-blue-con-ninos/

https://www.alltrails.com/es/ruta/italy/aosta-valley/cascate-di-lillaz-cascata-biolet

https://www.alltrails.com/es/ruta/italy/aosta-valley/pedonale-di-lillaz-via-torrent-d-urtier

justo al salir de Breuil-Cervinia, podéis visitar el lago azul, el lac Blu. Justo enfrente hay un hotel y un pequeño parking. Andando son menos de 3 minutos desde la carretera, pero la imagen del Cervino reflejándose en las aguas de este pequeño estanque es una de las postales típicas del Valle de Aosta. Id por la tarde, que la luz es mucho mejor y las fotos son una delicia.

https://www.vacacionesporeuropa.com/ruta-valle-aosta.html

Empezamos el día yendo de nuevo hacia el sector de Courmayeur y el Monte Bianco y pasamos por el pueblo de Pré-Saint-Didier, famoso por un exclusivo balneario. Cogimos la carretera del Puerto del Pequeño San Bernardo y tras superar 8 curvas numeradas de 180º llegamos a un aparcamiento desde el que parte un sendero de 10 minutos hasta Orrido Skywalk, un espectacular y vertiginoso mirador sobre el Montblanc y las cimas del macizo. Abstenerse gente con vértigo.

https://www.vacacionesporeuropa.com/ruta-valle-aosta.html

https://www.orangesmile.com/guia-turistica/aosta/familiahijos--110502.htm

 

La visita al lago d’Arpy es asequible casi para cualquiera, la ruta transcurre por un bonito paisaje y lleva solo una hora.  

http://furgoyporteo.com/roadtrip-valle-d-aosta/

Ruta al Lago Blu

https://explorandorincones.es/lago-blue-con-ninos/

Tiempo en movimiento: 3:31:50 h

Atravesamos el pueblo de Saint Jacques adentrándonos posteriormente por una senda muy marcada por camino adaptado en parte y bosque de abetos, donde el camino agradable aunque en algún tramo se va a poner más empinado.

Una vez atravesamos la pradera de Verra, continuamos por la izquierda donde iremos en busca del Torrente di Verra que desagua del Glaciar del mismo nombre, ya estamos muy cerca del Lago, el cual acertaremos a ver después de superar un pequeño puente de roca que permite pasar por encima del torrente de agua que desagua del Lago Blue

https://www.lovevda.it/es/vacaciones-ninos/deportes/senderos-faciles

https://www.lovevda.it/es/base-de-datos/7/excursiones-de-un-dia/cogne/lillaz-waterfalls-loop-hike/3140

https://www.lovevda.it/es/base-de-datos/7/excursiones-de-un-dia/courmayeur/maison-vieille-hut-checrouit-lake/3219

https://www.lovevda.it/es/base-de-datos/7/excursiones-de-un-dia/ollomont/rey-chatelair-o-la-ruta-del-hada/3173

https://www.lovevda.it/es/vacaciones-ninos/deportes/senderos-faciles?url=/Home/Risultati/374B2DB2FF9D0C318B146F4F30760F9D3E00F621D13EBE9D5CD14D/17/10/data&ricid=760&rootPath=/es/vacaciones-ninos/deportes/senderos-faciles&embeddedui=1&disableresources=1#results-wrapper 

https://www.alltrails.com/es/italy/aosta-valley/lake

https://www.komoot.com/es-es/guide/210414/los-mejores-lagos-en-aosta-valley

https://www.komoot.com/plan/@45.7246850,7.0001900,9.000z?p[0]&p[1][type]=highlight&p[1][id]=841342

https://www.komoot.com/es-es/highlight/585744

https://www.italia.it/es/valle-de-aosta

Breuil Cervinia, un pueblecito de montaña, desde donde se obtienen las mejores vistas del Monte Cervino (el Matterhorn suizo) desde la vertiente italiana.

https://ciendestinos.com/norte-de-italia/

https://www.montagnaestate.it/es/valle-di-champorcher/

https://www.conociendoitalia.com/pueblos-valle-daosta/

https://viajandonuestravida.com/que-ver-valle-de-aosta/ 

https://www.caracolviajero.com.es/blog/alpes-italianos-ruta-por-el-valle-de-aosta/

  • Cascate di Lillaz
  • Lago di Loie
  • Money Glacier Terrace
  • Casolari dell’Herbetet Traverse
  • Punta Pousset – local ‘Gornergrat’
  • Beneath the Grivola
  • Passo d’Invergneux y Mines Circuit
  • Laghi di Lussert
  • Pondel’s Roman puente
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