Logroño-Santiago Bici

 

Logroño (la Rioja) - Belorado (Burgos).



Hora de Salida: 10:00 h.
Hora de llegada: 18:00 h.
Kilómetros: 77 Km.
Desnivel acumulado: 930 m.
Alojamiento: Hotel, albergue: A Santiago. (Belorado).
Destacable: El alto del Perdón, Nájera, Sto. Domingo de la Calzada, el paso de viñedos a campos de cereales









      La mejor manera de comenzar el Camino de Santiago, es desde casa, privilegios de vivir en Logroño, sin madrugar y sin tener que desplazarnos.

En el portal de casa, posando para la salida.
    Estoy en casa cinco minutos antes de partir y  todavía estoy quitando cosas que en un principio me parecían imprescindibles y que según se acerca la hora de salida noto que hay que aligerar peso.

    Por curiosidad peso las alforjas llenas y suman 10 Kg, aunque realmente el peso que soporta la bici es algo mayor, ya que hay que añadir el transportín, bueno a la faena.

    Las 10 de la mañana ya estoy en el portal de casa, me despido de la familia y nos vamos hacia Santiago de Compostela, me iba con la idea de hacer el Camino en 10 días, que en un primer momento iba a ser en 12 días y que al final se quedó en 8. (Por lo que se puede apreciar no es una ciencia exacta).

    Bueno, sin comprobar las sensaciones que se perciben al montar con alforjas, tiempo habrá de sobra de comprobarlas por el Camino, por lo menos esta primera etapa no debe ser ninguna complicación ya que en gran parte es conocida por coincidir en muchas ocasiones con las salidas rutinarias que hacemos por la zona así que, podíamos decir que la primera etapa será una etapa prólogo.

En el Alto de La Grajera.
  Ya estamos en marcha, me voy dirección al Parque de San Miguel, pasamos por la pasarela de madera por encima de la calle Portillejo, posteriormente un paso inferior que libra la carretera de circunvalación y ya estamos a las afueras de la ciudad y nos dirigimos por un camino asfaltado hasta el embalse de La Grajera, por cierto aquí cojo una piedrilla que será la que dejaré en el alto de la cruz de Ferro, de aquí y una vez pasado una pequeña zona de descanso, empezamos a subir el alto de La Grajera, no es mucha cuesta pero son los primeros lances y lo tomamos con calma.

  Después de este aperitivo, bajamos y antes de pasar el puente de la autopista ya vemos Navarrete allá al fondo, pasamos por los arcos de la ciudad y al salir podríamos decir, como en todas las guías que se encuentra el portalón de lo que fue el convento de San Juan Arce, que fue… bla bla, para eso está otras guías.

  Nuestro paso entre unas viñas nos recuerdan la zona por la que estamos, la próxima ciudad es Nájera, el camino transcurre paralelo a la autovía del camino y sin olvidar que hay que librar el Alto de San Antón, este nos obliga a bajarnos ya que el estado del camino es malo, ante la ausencia de tierra y aflorando el fondo rocoso, aunque es poco tramo por lo que no es muy grave el asunto, en el alto y ya empezando a bajar ya divisamos a lo lejos la ciudad de Nájera.

Nuestra Sra. La Real. (Najera).
    En Nájera estamos a 29 km de nuestro inicio, cruzamos el puente sobre el río Najerilla y nos adentramos en su casco antiguo, en frente de la iglesia del monasterio de Nuestra Señora la Real me encuentro a un joven que también hace el camino, pero éste lo hace por carretera, la bicicleta que llevaba era una btt pero con las cubiertas para rodar, así que comento que por lo menos hasta dónde yo conozco que se puede hacer por camino.

    A la salida de Nájera nos espera una buena rampa, para luego tener unos buenos Km de llanura, aquí el paisaje ha cambiado, hemos dejado atrás las viñas para ver campos de cereal, que por la temporada en la que estamos, están ya cosechados y el aspecto que dan es de un amarillo secano.  

    Por buenos caminos de concentración parcelaria llegamos a Azofra, atravesamos la calle mayor, cogemos agua y en una pequeña tienda cogemos un poco de fruta, para ir comiendo poco a poco según avanzamos.

    Desde Azofra hasta Cirueña el camino es tendido hacia arriba, pero una vez llegados a esta segunda localidad, después de un pequeño llaneo, bajamos hasta la ciudad de Santo Domingo de la Calzada.

Catedral de Sto. Domingo de la Calzada.
    Aquí son las dos de la tarde, y es hora de comer, hoy por ser el primer día me doy un pequeño homenaje, unos huevos con patatas fritas y una caña para rebajar las altas temperaturas que acechan, demasiado altas para el mes de Septiembre.
 
    A la salida de la ciudad, pasamos por el puente del rio Oja, cuyo cauce se encuentra desaparecido, a partir de aquí es cuando ya dejamos nuestro radio de acción y comienza la aventura ya que hasta aquí era todo conocido.

   A unos 8 Kilómetros esta la localidad de Grañón, seguimos yendo por buenos caminos y con los campos amarillos con el cereal ya cosechado, a la salida teneos un mirador, en la que se levanta una cruz, es la cruz de los valientes.

Vista desde Grañón, mirador de la cruz de los valientes.

    Desde el mirador, el cielo está despejado, pocas nubes que no empañan la presencia del sol, y ahora ya vamos a entrar en la provincia de Burgos, hasta nuestra llegada a Belorado, el camino está salpicado por pequeñas poblaciones, por las que pasamos visitando la plaza del pueblo con su fuente y su Iglesia, éstas son: Redecilla del CaminoCastildelgadoViloria de Rioja y Villamayor del Río.

   Desde Villamayor del Río hasta Belorado ya sólo quedan unos 5 Km, a unos 300 metros antes de entrar en Belorado está el hotel-albergue, A-Santiago, fin de nuestra primera incursión en el Camino hasta Santiago.

   Aquí me hospedé en el hotel, con muy buenas instalaciones, piscina y etc, así que lo primero dejar la bici en el aparcamiento, hacerle un pequeño mantenimiento, aséame y ahora si, a dar una vuelta por Belorado.

Ayuntamiento de Belorado, (engalanado con churros).
    Cuando llego a la plaza del pueblo ya son las siete de la tarde, un ayuntamiento engalanado con los clásicos churros de natación me llamó bastante la atención.

      Muestra del calor que hizo, es que para la cena me bebí prácticamente un litro y medio de agua.

      Primera prueba y más importante superada, ya le voy quitando el miedo a los problemas mecánicos
que pudieran aparecer, aunque nunca se sabe.

 

 

Belorado (Burgos) - Hontanas (Burgos).



Hora de Salida: 09:00 h.
Hora de llegada: 17:15 h.
Kilómetros: 85 Km.
Desnivel acumulado: 930 m.
Alojamiento: Hotel, albergue: Albergue El Puntido. (Hontanas).
Destacable: La Pedraja, el alto de Atapuerca, la Catedral de Burgos y el calor que hizo.

    Son apenas las nueve menos diez de la mañana, el día empieza a despegar, se presume que hoy también va a ser un día de mucho calor, empiezo con el temor de subir el alto de La Pedraja, así que allá vamos.

Belorado 10 de la mañana, hora de Salir.
    Unas últimas fotos en la iglesia de Santa María La Mayor para despedirnos de Belorado, proseguimos por el Camino de Santiago donde todavía nos vemos rodeados de campos de Cereal, a unos 3,3 Kms está la población de Villambistia y otros 3,5 Kms esta Espinosa del Camino y un poco más adelante Villafranca Montes de Oca, ahora sí que ya estamos en los prolegómenos del puerto.

    Aquí es cuando esto empieza a subir, en el mismo pueblo, echo la vista atrás compruebo el ascenso, saliendo ya de Villafranca un lugareño, me comenta que la mejor opción a la salida del pueblo para no tener que echar el pie a tierra, es dar un pequeño rodeo, de apenas un par de casas, para sortear como una corta y empinada senda que pasa por el lateral del cementerio.

Villafranca Montes de Oca, pues esto empieza a subir.
    Cuando ya nos reincorporamos al Camino, éste está en buen estado  y te deja rodar bastante bien.

    Llegamos al área de descanso de Mojapán, un cartel indica que Burgos está a 34,8 Km y Santiago de Compostela a 525,5 Km, seguimos la ascensión rodeados de vegetación a ambos lados y llegamos al alto de La Pedraja, donde se encuentra un Monolito en recuerdo de los ahí asesinados en la guerra civil española, y como es costumbre, llena de recuerdos y fetiches que dejan los que hacen el Camino, desde aquí tenemos una bella vista del entorno, incluso se puede ver  la carretera nacional serpenteando para librar el puerto, seguimos subiendo y bajando, por lo que es hasta ahora un camino, hasta confluir con una pista forestal a modo de cortafuegos.
Todas las direcciones.
 
    A unos 2 Km de empezar la pista nos encontramos con un curioso asentamiento, con un poste de madera plagado de flechas con la dirección y distancia de los distintos puntos de dónde vienen los peregrinos, a la vez que hace de área de descanso.

    Seguimos y llegamos a San Juan de Ortega, dónde en la puerta del albergue, ya están dispuestas las mochilas en fila, guardando el orden de entrada ya que cuando éste abra sus puertas, así será el orden de entrada, ahora mismo son las 11:00 de la mañana.
  
    En descenso, pasamos por Ages y luego la carretera local nos llevará a Atapuerca, donde son famosos los yacimientos paleontológicos.

Cruz en el alto de Matagrande.
    Después de Atapuerca, tenemos el Alto de Matagrande, con un terreno bastante duro, que nos hace bajarnos de la bici ya que es bastante rocoso y empinado, además el calor ya empieza a apretar, en el Camino no nos aburriremos de ver particularidades que realizan los caminantes en su peregrinación. como es el caso, ahora toca ver algunas flechas gigantes hecha con piedras visibles desde el Google Earth, en el alto nos saluda una enorme cruz de madera, seguiremos un poco más adelante y nos encontraremos en el suelo unas piedras en forma de espiral que sirven para que los caminantes den vueltas por su espiral buscando un fin purificador.

    Desde arriba en el mirador, podemos contemplar la extensa llanura que nos viene encima, con la ciudad de Burgos ya a la vista.

    Bajaremos hasta Cardeñuela Río Pico, a 2 Km. escasos, tenemos Orbaneja Río Pico, y llegamos a Villafría, donde pasaremos por un puente para sortear el ferrocarril Madrid-Hendaya, a partir de ahora lucharemos con la fea entrada de Burgos, ya que tendremos que ir por lo que es el polígono industrial, de la Nacional N-1, hasta que se comience un carril bici y adentrarnos en la ciudad.

Metidos en la ciudad de Burgos.
    Se nota el ajetreo de la gran ciudad, acostumbrados a la “soledad” del camino, entrando a Burgos por Gamonal,  siguiendo la avenida de entrada vemos la Iglesia de Santa María la Real y Antigua, más adelante veo un Mercadona, buen sitio para comprar algo para comer es aproximadamente la una de la tarde y tarde o temprano hay que echar un bocado, llenamos la bolsa de la compra con: Barra de pan, jamón de York y queso para el bocata y fruta de postre, cargamos las alforjas y nos ponemos en búsqueda de la Catedral.

    Las indicaciones del Camino de Santiago son para caminantes, por lo que si vas en bici las tienes que ir intuyendo, así que para confirmar la correcta dirección termino preguntando por la Catedral, como te ven de peregrino todo son ayudas, así que no hay ningún problema hay que ir todo recto hasta la estatua de Cid, seguir el paseo de espolón y enseguida aparece el arco de Santa María, que da paso a la plaza del Rey San Fernando, una vez atravesado el arco vemos la majestuosidad de la Catedral, realmente me paro poco rato, ya que en otras ocasiones la hemos visitado, incluso su interior, así que simplemente damos un paseo por los alrededores hago alguna foto para que quede constancia de nuestro paso por la ciudad y proseguimos la marcha, el fin de etapa es en Hontanas y todavía quedan unos unos 35 Km.
Catedral de Burgos.

    Siguiendo las flechas del Camino de Santiago,  llegamos a una pequeña estatua de las lecheras donde cruzaremos el Río Arlanzón,, llegando a la zona universitaria, aquí aprovecharemos que hay sombra y una fuente de agua y daremos buena cuenta de la compra realizada anteriormente.

    A las dos de la tarde salimos de Burgos, y nos topamos nuevamente con las tonalidades amarillentas de los campos de cereales ya cosechados y esperando, más pronto o más tarde las labores de labranza.

    Ya en camino pasaremos por las poblaciones de Tardajos, y Rabé de la Calzada.


    Por cierto, antes de llegar a Tardajos, unos italianos, protegidos del radiante Sol debajo del puente por el que pasa la carretera a Burgos, me preguntaron a qué distancia queda la siguiente población, no sé si les di una alegría o los desanimé, pues con teléfono en mano el GPS indica que todavía les quedan 2 Km, y la manera que tuvieron de mirarse es que quedaba mucho para las poca fuerzas que les quedaban..

Fuente de Praotorre.
    Desde Rabé de la Calzada hasta Hornillos del Camino hay unos 8 km y sólo hay un punto de agua situado a 2,5 Km de la salida de Tardajos, así que hay no hay que perder la oprtunidad de repostar, es la fuente de Praotorre, provista de un tejadillo que hace las veces de refugio en situaciones de climatología adversa, ahora mismo habrá unos 35ºC, el día es bastante caluroso, no me quiero ni imaginar a los caminantes por aquí en pleno mes de Julio, no obstante hay que recordar que estamos en la zona de Páramo, zona que se denomina el granero de España.

    Dejamos la fuente y seguimos por la calurosa llanura, llegamos aun pequeño alto de nombre Matamulas por algo será, desde aquí vemos la recta del camino entre inmensos campos amarillos al fondo Hornillos de Camino.

    Me imagino que el nombre del pueblo, no lo habrán puesto al azar, porque esto no parece un hornillo, sino el mismísimo infierno, de todas las maneras cómo me gusta quejarme, si al final disfruto sabiendo que son aventuras del Camino.
Vista desde el alto de Matamulas.

    Hasta Hontanas quedan 10 Km, sin arbolado y pegando un Sol de justicia, pedaleando por esta zona aprovecho para comer alguna pieza de fruta que llevo en el bolsillo de atrás y que sabiamente las dejé para esta ocasión.

     Entre tanto campo de cereal, aparecen algunos campos, aunque pequeños, de girasoles, que ya están los pobres abrasados.

    Y ahora sí, por fin, ya entramos en Hontanas, lo primero que vemos es una pequeña área recreativa, descanso merecido para los pies de los caminantes, siguiendo por la Calle Real y al lado de la Iglesia, está el albergue, que nos espera.

    Entramos en el albergue El Puntido, son las cinco y veinte de la tarde, muy amablemente la hospitalera de turno me indica el aparcamiento de la bici duchas y la habitación.

Albergue, El Puntido.
    Una vez subidas las alforjas a la habitación, con trapo en mano y aceite para la cadena le hago el mínimo mantenimiento a la bici, ósea limpieza de la cadena y barras de suspensión, y un no excesivo engrase de la cadena.

    Una buena ducha y una buena pinta de cerveza, que me la pido con gaseosa, al ver las dimensiones de las jarras, aunque los demás peregrinos, extranjeros en su mayor parte, no tiemblan a la hora de tomárselas y si les hace falta repiten.

    Una vuelta el pueblo, interior de la Iglesia, y ver las vistas desde un mirador que hay justo encima del albergue.

Aquí, la cobertura de Vodafone no existe, así que llame a casa utilizando los servicios del wifi de Albergue.

    A la hora de la cena, en vez de usar una mesa para mí solo, me senté con un peregrino, Lucas, que hacía el camino a pie por undécima vez, de la zona de la ribera de Navarra, casi vecinos, y así departiendo y comiendo, dimos fin a la calurosa jornada de hoy.

    Y después de una copiosa cena, a dormir, que mañana toca otra aventura.

Sarria (Lugo) - Arzúa (La Coruña).



Hora de Salida: 8:00, que al final fueron las 9:00.
Hora de llegada: 19:16
Kilómetros: 77 Km.
Desnivel acumulado: 1300 mts.
Alojamiento: Albergue Ultreia.




Estación de tren de Sarria.

    En la primera fotografía de la narración de esta etapa aparece la estación de Sarria, en breve sabremos el porqué, comenzamos.

    Apenas son las seis y media de la mañana, ya empiezan los peregrinos más madrugadores a recoger sus pertenencias y preparar sus pesadas mochilas para la ruta del día, son los que van caminando, tienen que aprovechar las horas más tempranas del día y así evitar el calor y llegar al mediodía a sus destinos.

Alberto asegurando el equipaje.
    Entre el trasiego de peregrinos que van al aseo y las conversaciones en voz baja, me voy desperezando así que cuando nos terminamos de espabilar son las siete de la mañana.

     Después de meter todos los bártulos en las alforjas y comprobar que no nos dejamos nada, mi compañero de Camino Alberto y yo nos dirigimos a la cafetería, cuando vamos a pedir el desayuno en vez de la chica de mediana estatura que nos atendió el día anterior, nos encontramos que tenemos que pedirlo mirando hacia el techo, al otro lado de la barra se encuentra un tipo de unos 2,05 metros de altura que por sus características seguro que es o ha sido jugador de baloncesto, efectivamente su nombre es Iker Trevijano jugador en EBA y en  Plata, intercambiando unas palabras me comenta que conoce al C.B. Clavijo, equipo de mi tierra y en particular a  Alberto Ruiz de Galarreta, curiosidades del Camino.

    Una vez bien desayunados, salimos a por las bicis que han estado en buen recaudo en una lonja aledaña al albergue, preparamos el equipaje y cuando vamos a emprender el viaje, sucede un hecho un tanto peculiar.

La salida de Sarria es un tanto cuesta arriba.
    Cuando vamos a partir recibo un Whastapp de Marijose, mi mujer y que reza más o menos así, "Buenos Días, mañana no salgas antes de las ocho." Perplejo por la situación la llamo y no me resuelve la intriga, así que salimos despacio para dar lugar a algo que no sabemos qué es.

     La salida de Sarria es un tanto cuesta arriba, vamos subiendo y cuando estamos a punto de abandonar la ciudad, no sé todavía nada de nada del acontecimiento extra, así que paramos a la altura de la antigua cárcel reconvertida en museo y llamo por teléfono a casa, entonces ante el desajuste de horario me tiene que destapar la sorpresa.

     Así que me dice, "a las nueve de la mañana llega un tren de Logroño con un amigo que quiere  acompañarte a hacer un tramo del Camino". ¿?,  ¿Quien puede ser?, Joder si es Cheve, pero que ocurrencia más alocada, pues sí así que le digo a Alberto que continúe el trayecto que voy para la estación.
Cheve dispuesto a su aventura en el Camino.

    Como todavía queda un poco hasta que llegue el tren con Cheve, busco una salida alternativa de la ciudad, que no sea tan empinada como la que terminábamos de hacer Alberto y yo.

   Incrédulo todavía, aquí estoy en Sarria provincia de Lugo, esperando al colega que es capaz en tiempo récord de hacerse con una bici, desmontarla embalarla y comprar el billete de tren a una ciudad en la que probablemente estuviese yo ese día y a una hora determinada, joder que fino hilas.

    A las nueve y dos minutos, en este caso con total puntualidad hace su entrada el tren procedente de Logroño, impaciente espero a que pare, se abren sus puertas y...  ahí baja Cheve con una bici y poco más de equipaje feliz y con cara de haber dormido poco, una vez intercambiados los saludos y el asombro, procedemos al montaje de la bicicleta que la tuvo que desmontar para viajar en tren.

     Iniciamos el camino por la variante que había visto sin tanta pendiente, no es bueno después de estar ocho horas en el tren encontrarte de repente con una pendiente de aúpa.

    La idea de mi amigo es acompañarme un tramo, más o menos largo para más tarde darse la vuelta y coger otra vez el tren de regreso a casa, por cierto el billete de tren era de ida y vuelta.
    
En Vilei, después de desayunar.
    Emprendemos la marcha y cuando apenas llevamos cinco kilómetros, en la población de Vilei, paramos a desayunar hay que coger fuerzas, bueno en mi caso sería el segundo desayuno.

    Cuando nos disponemos a salir, unos chicos de Vitoria, para más señas,  nos piden ayuda para sus bicicletas habían roto la cadena y se habían quedado sin tronchadenas, así preparamos el taller mecánico y en un plis plas cadena arreglada y engrase por el mismo precio.

    Son las diez menos cuarto, así que vamos avanzando, entre la incredulidad del momento van cayendo los kilómetros, pasaremos por A Serra, A Pena, San Miguel, A Brea y así innumerables y características poblaciones de la zona, el terreno es amable, caminos de tierra, algún tramo de carretera flanqueados con árboles y el verde que corresponde con los paisajes de Galicia.
Camino empedrado llegando a A Brea.

    La afluencia de peregrinos es numerosa, puede ser por la cercanía de las poblaciones y que queramos o no cada vez estamos más próximos a Santiago de Compostela.

    Algunas pendiente nos sorprenden y tenemos que echar pie a tierra, la variedad del suelo de los caminos está presente, a veces son empedrados, otras veces asfaltados o simplemente de tierra, pero siempre en buenas condiciones.

    Incluso hay lugares en el que el camino es coincidente con el recinto de algún cementerio como en Ferreiros, en este caso los caminantes tienen la oportunidad de pasar entre los nichos y tumbas que rodean a la Iglesia de Sta. María de Ferreiros.

Peregrinos por el paso del camino dentro del cementerio.
 En Morgarde, pasamos delante de un corral, en el que se agasaja al peregrino con alimentos de la zona, queso, miel e incluso le sacamos al paisano un vaso de vino.

    Una vez de haber charlado y saboreado los productos de la zona, proseguimos la marcha no sin antes dejar una pequeña limosna o ayuda en la hucha dispuesta para este menester, a la salida del pueblo una mujer se afanaba, azada en mano, en las labores de labranza, que por cierto andaba bien del oído ya que algo comentamos por lo bajo y  nos contestó.

    Seguimos en nuestra particular ruta salpicada por A Pena, As Rozas, Momeintos, A Parrocha y Pacios, es a la salida de este último núcleo cuando nos encontramos en un cruce en el camino, una señal reza Camino Complementario  y otro Camino de Santiago, uno se intuye que sale a pies de Portomarín sin cruzar el río  Miño que discurre por un  camino totalmente asfaltado y el segundo por un camino que si bien llevan al mismo sitio, termina en un estrecho paso en el que en mi caso tuve que quitar las alforjas  y pasarlas primero para luego volver a subir a por la bicicleta.

Cheve ayudando a los peregrinos llegando a Portomarín.
  No obstante haciendo de buenos samaritanos, tuvimos que ayudar a una peregrina de avanzada edad a salvar el estrecho paso así como a una familia que hacia el camino con su hijo de corta edad y que su carrito de niño no daba de anchura.

Una vez superado el contratiempo, no queda más que bajar unas cuantas escaleras en que se ha convertido la senda y voila, ya estamos a los pies del puente que cruza el Miño a la entrada de Portomarín
 
    No entramos en Portomarín así que lo primero que hacemos es volver a cruzar el río Miño, eso sí, por otro puente y después de dos kilómetros por camino entre pinares salimos a la carretera LU-633 a la altura de  una fábrica de Cerámicas, toca ahora unos 5 kilómetros hasta nuestra parada para comer, no obstante son las dos de la tarde una muy buena hora para reponer fuerzas.

El calor y las rectas de la carretera se convierten en una pesadilla.
    A pie de carretera encontramos un restaurante el cual tiene un nombre muy apropiado ya que el sol y el asfalto hacen que las fuerzas se vayan debilitando, su nombre "Descanso del peregrino", nunca mejor dicho.

    El menú plato combinado con beicon, filete de pechuga, huevos y patatas fritas, un manjar y regado con mucha mucha agua.

    Después del café llega el momento de la despedida, según cálculos es el punto ideal para que Cheve se dirija al punto de salida de la etapa de hoy, Sarria, que queda a unos 30 Kilómetros, por mi parte sigo hacia adelante, todavía quedan unos 46 Kilómetros más o menos hasta Arzúa donde está el final de la etapa de hoy.

Final de la primera parte.

Sarria (Lugo) - (Arzúa (La Coruña).


Hora de Salida: 8:00, que al final fueron las 9:00.
Hora de llegada: 19:16
Kilómetros: 77 Km.
Desnivel acumulado: 1300 mts.
Alojamiento: Albergue Ultreia.




Esta segunda parte podemos disfrutar de sus preciosos paisajes.

 
    Una vez que nos separamos, cada uno en direcciones opuestas, Cheve con la meta puesta en llegar a coger el tren en Sarria, y yo de llegar al final de la etapa en Ultreia,aunque yo no dependa tanto del reloj, con llegar a una hora "normal" es más que suficiente.

Posando, Ventas de Narón en un típico hito.


    Son las tres menos cuarto de la tarde, quedan 46 Km por delante, a estas horas ya han desaparecido todos los peregrinos así que acompañados de los bonitos paisajes y también del buen estado del camino casi siempre flanqueado de frondosos árboles y por eucaliptos.


    Pasaremos por muchos Concellos que son como pequeños municipios en los que se divide la administración de cada provincia, estamos en la de Lugo.



No me van los cementerios pero
al pasar por Lestedo, no pasan inadvertidos.
      
     En primer lugar salimos de Gonzar que está una altitud de 550 metros ,de donde partimos en  esta segunda parte de la etapa, iremos en ascensión progresiva durante siete kilómetros hasta los 750 metros pasando por: Castromaior, O Hospital y Ventas de Narón, en cuestión del terreno, hemos tenido partes coincidentes con la carretera LU-633 que si bien la vamos flanqueando a derecha y a izquierda , a partir de O Hospital, cambiamos de vía y ahora vamos por la C-535  que es poco más que un camino asfaltado con la anchura de un carril y un paso separado por una hilera de adoquines de separación para los peregrinos.

    
    Pasado un kilómetro de Ventas de Nalón, es dónde tenemos la cota más alta de la jornada, a partir de ahora será un descenso hasta el punto de destino intercalado con leves subidas.

  
Escudo de Palas de Rei.
    
    Por la altura del sol se nota que es más tarde que los demás días, así que pedaleamos y pedaleamos rápidamente sin perder mucho tiempo, y así van cayendo los kilómetros, en cada hito que señala el Camino de Santiago y la distancia que queda hasta el final del camino.

   Pasaremos por las poblaciones de, A Prebisa, Lameiros, Ligonde, Airexe, Portos, Lestedo, Os Valos, Brea,As Lamelas, Orosario, hasta llegar a Palas de rey, éste último es el primer núcleo urbano importante que nos encontramos desde Portomarín, que lo dejamos hace cuatro horas.

     Es una gozada esta parte del camino, yo diría que me encuentro en su esencia, el terreno es de tierra en inmejorables condiciones, rápido y siempre picando para abajo, teniendo en consideración que me encuentro solo, no veo a ningún peregrino haciendo el camino, salvo cuando paso por enfrente de algún albergue, que ahí están descansando para el día siguiente.
En Ponte Campaña nos encontraremos con  tramos del camino tan bonitos y hermosos como este.

     Después de Palas de Rey seguimos por un hermoso camino salpicado de poblaciones de apenas unas pocas casas, pasaremos por O Cotón, Ponte Campaña, A Campanilla, O Coto, Leboreiro, Furelos, hasta llegara a la ciudad de Melide.


Melide y su pulpo a la gallega.
    Melide, bien conocida por ser el lugar dónde se come el mejor pulpo de la península, seguramente que se merece una parada y degustar esos manjares que nos ofrece el mar, pero creo que el camino no me lo tomé en modo gastronómico, así que prosigo imaginándome una buena ración de pulpo a la gallega, así que si alguien va a Melide, no se olvide de su plato estrella, yo lo dejo en tareas pendientes.

    Recapitulando, desde Sarria llevamos 61 kilómetros, el tiempo invertido es lo de menos y quedan 14 kilómetros hasta llegar a Arzúa, quizá por lo apresurado de esta segunda parte de la etapa no me voy dando cuenta, de que la aventura del Camino de Santiago va llegando a su fin, pero todavía queda el día de mañana así que no vayamos tan deprisa.

    Salimos de Melide y continuamos por las poblaciones de O Rañado, Raído, seguramente que me dejo alguna, pero en este tramo el camino está salpicado de pequeños núcleos urbanos que no van allá más de unas pocas casas.

    Estamos en los parajes más bonitos del camino, y es que a la hermosura de los bosques de eucalipto, el característico olor que desprende y estas hora de la tarde, que no hace otra cosa que darle un toque algo mágico rellenando el paisaje con unas sombras que parecen hablarte.

El Olor a eucalipto y las sombras del atardecer hacen del camino algo mágico.

        Recuerdo entre los términos de O Rañado y Raído, a un peregrino de larga estancia más bien ermitaño,  que tenía anclada su tienda de campaña a orillas de un arroyo con un burro como acompañante, como es el sitio ideal, al lado del Camino, tiene dispuesta una mesa con un sello, para estampar en la credencial y una hucha para depositar una limosna.

Las sombras delatan las altas horas de la tarde.   

  
    Cuando nos despedimos del ermitaño, son las seis de la tarde y los rayos del sol son cada vez más bajos y mas largos como queriéndose abrazar al día, no queriendo que se acerque la noche.

    Todavía quedan más poblaciones, por las que pasaremos en un paso rápido ya que el camino parece que invita a disfrutar de él, Barreiro de Abaixo, Riocobo, A Peroxa, Boente,  Rivadixo son algunas de ellas.

    Llego a Arzúa, son las siete y cuarto, no me encuentro cansado ya que entre la sorpresa de la primera parte de la etapa y esta segunda parte maravillosa y entretenida, no he tenido tiempo de pensar en la fatiga que pudiera llevar.

    Aquí me está esperando Alberto, que como buen anfitrión me está esperando para indicarme dónde está el albergue y la distribución del mismo, que las literas aquí, las duchas, aquí se aparcan las bicis,...

    Una buena ducha y a cenar, cenamos en el mismo albergue, el ambiente es bastante cordial, como por todos los lugares por los que hemos pasado, una vez cenados ya no me acuerdo si hubo café, a las 11 de la noche ya estábamos las literas, para descansar, mañana llega la recta final del Camino de Santiago.

 

Hontanas (Burgos) - Sahagún (León).



Hora de Salida: 08:00 h.
Hora de llegada: 16:40 h.
Kilómetros: 94 Km.
Desnivel acumulado: 542 mts.
Alojamiento: Hotel La Codorniz (Sahagún).
Destacable: Canal de Castilla, Palencia y las dos tormentas que cayeron.


Preparado para el inicio de etapa.
    Después del calor del día de ayer, hay pronosticados para hoy tormentas que entran en la península por Galicia, así con con un poco de mala suerte nos toparemos con ellas.

    Hoy tengo previsto llegar hasta Sahagún, provincia de León, entre peregrinos, rezagados, desayuno mi cola-cao con tostadas, mermelada y el zumo de naranja, para coger fuerzas, a las 8 menos cuarto ya estoy preparado, como siempre hasta ahora me hago la última foto para despedirme de Hontanas, hasta ahora siempre que abandonas la ciudad que te a acogido sientes un cierto agradecimiento por la hospitalidad y el trato humano que se desprende por todos los sitios, así que al Camino.

    Camino de Castrojeriz, voy por una alegre camino, casi senda, en esta época del año está permitido hacerlo, ya que la afluencia de caminantes es más bajo y no los molestamos, sin embargo, en los meses de temporada alta la mejor opción sería ir por la carretera, que va paralela no muy alejada del camino.

Convento de San Antón.
    Cuando el camino nos lleva a la carretera y después de 6 km desde la salida, aparece las ruinas del Convento de San Antón, la curiosidad es ver como la carretera pasa por su interior.


    Atravesamos Castrojeriz, con su castillo en lo alto, y a la salida a uno o dos km cruzamos el Río Odra, bien por el puente habilitado para los peregrinos o por el puente mas grande que está justo a su lado, a partir de aquí  vemos como el camino tiene que salvar el alto de Mosterales, con una rampa del 12%, en subida, echando la vista atrás tenemos una bellísima estampa del sol todavía levantando el vuelo con la colina de Castrojeriz y del Camino de Santiago salpicado de peregrinos.

Alto de Mosterales con Castrojeriz al fondo.
    Como casi siempre, en los lugares de más o menos singulares, como éste, en el alto hay un un puesto ambulante en las que se nos ofrece fruta y bebidas, bien por un precio pactado, o con la voluntad.

    Una vez contempladas las vistas nos disponemos a descender, esta vez una señal de peligro nos advierte de la inclinación es del 18%, que bien, pero hay que ser conscientes y no bajar a todo gas, ya que hay que tener en cuenta de no molestar en excesivo a los caminantes y que la bici con las alforjas no se comporta de la misma manera que sin ellas, a parte que no queremos terminar por algún motivo consciente nuestro peregrinar aquí, es decir, cuidando la mecánica y la integridad física.

    Pasados unos pocos km, nos encontramos con la ermita de San Cristobal, en la que su puerta reza, Hospital para peregrinos de San Nicolás de Fitero.

Puente sobre el Pisuerga que separa las provincias
 de León y Palencia.
    Después atravesamos el Río Pisuerga, por el puente de Fitero, dada su estrechez para dar paso alternativo está regulado por un semáforo, claro es que en esta situación no es el caso, así que aquí abandonamos tierras burgalesas para adentrarnos en las de Palencia.

    Atravesamos el pueblo de Itero de la Vega, para más tarde cruzar el canal de riego proveniente del Pisuerga, desde que bajamos el alto de Mostelares todo el camino es prácticamente llano y con total ausencia de arbolado, el cielo, que en un principio parecía que iba a despejar, según vamos avanzando se va oscureciendo con unas nubes amenazantes de lluvia, mientras aguante así todo va bien, pensé.

    Hemos atravesado gran parte de terreno de cereal, si bien al entrar en la provincia de Palencia se nos antoja que los terrenos vayan pasando a regadío.

Canal de Castilla.
    Llegamos a Boadilla del Camino, nos recibe una curiosa fuente, en la que parece que hay que darle vueltas a una especie de timón para obtener agua, una vez que hemos salido del pueblo, nos encontramos con el Canal de Castilla, ahora y durante unos 5 Km tendremos a la derecha del camino una hilera de árboles y a la derecha el canal hasta llegar a Fromista.

    Antes de llegar a Fromista nos encontramos un conjunto de esclusas en el canal para librar la pendiente del terreno.

    Cuando salimos de Fromista  y dirección a Carrión de los Condes, pasamos por un puente para librar la autovía A-67, posteriormente pasaremos por los municipios de Población de Campos y Villarmentero de Campos y así hasta Villalcázar de Sirga, que dista unos 13 Km desde que dejamos Fromista.

Santa María de la Blanca en Villalcázar de Sirga.
     En Villalcázar de Sirga, haremos parada obligada para visitar la Iglesia de Santa María de la Blanca, previo pago de un euro si eres peregrino o uno y medio si eres "normal".

    Después de cruzar unas palabras con los peregrinos que están en el portalón de la iglesia, dónde algunos ya salen para  proseguir la caminata y otros van llegando, el cielo, se torna de gris intenso, es en este momento cuando empiezan a caer las primeras gotas de lluvia mezcladas con fuertes ráfagas de aire y que confirma lo que nos estábamos temiendo desde que hemos empezado la etapa de hoy.

    Así que aprovecho la visita para tomar conciencia del día que nos espera, me lo tomo con calma, así que hago mi sesión de fotos y al salir a la calle está todo mojado del diluvio que acaba de caer, pero suerte que ese brazo de la tormenta ha pasado.

Cielo amenazante, dan ganas de salir corriendo.
 
     El Camino de Santiago discurre paralelo a la carretera, es un camino llano y muy agradable y aunque haya llovido bastante, éste drena bastante bien y no se forman charcos.

    Hasta Carrión de los Condes el cielo aguanta amenazante como hacía tiempo que no lo veía, parece que te habla y te dice, hagas lo que hagas te voy a pillar, así hasta que llega un momento que es inevitable, primero empiezan unas fuertes ráfagas de aire para dar paso a una inmensa columna de agua, que nos deja como una sopa, después de meses sin llover, tiene que ser hoy, jolines si es que no llueve nunca a gusto de todos.

Carrión de los Condes, Sta. María del Camino.
    Hoy he comprobado que el cortavientos que llevo ni corta el aire ni tampoco la lluvia, pero bueno al final soy como un chiquillo y hasta me gusta.

    Atravesamos Carrión de los Condes, todo está mojado, ahora parece que el temporal amaina un poco así que, aprovechamos a hacer una pequeña parada enfrente de la puerta de  la Iglesia de Santa María del Camino.

    Sin querer, van cayendo los kilómetros y ya es la hora de comer, no es una hora determinada pero es cuando el cuerpo lo pide.
 
 Parada en un banquito a la entrada de Calzadilla de la Cueza, aquí preparo mi bocata de Jamón de york y queso, que previamente compré en un súpermercado de la cadena Día en Fromista, así y todo son las dos y media, de paso entro en el bar y me tomo un cola-cao bien caliente, estoy todavía calado de la tromba de agua y necesito entrar en calor, de cuerpo estaba bien pero los dedos de las manos estaban congelados.

Mi comida en Calzadilla de la Cueza.
     La camarera que allí estaba me puso un cola-cao que no había manera de cogerlo, estaba en plena ebullición, así que me senté con otros peregrinos a consultar la guia del Camino, entre el alto volumen de la música latina que según me dijo el jefe, era para darle ambiente.

    Mientras el cielo parece que quiere abrirse a lo lejos, apenas caen unas gotas, parece que el día da su respiro.

   Seguimos el camino, en contra de lo que pudiera parecer, no hay ni un solo charco bien sea por la sed de la tierra, el tipo de terreno o que drenan muy bien., y no acumula nada de agua, además no crea barro, prueba de ello que no tengo la necesidad de limpiar la bici en ningún momento.

In memorium.
    Pasamos por algunas poblaciones como Santa María de las Tiendas y Ledigos, dónde me pareció curioso ver un frontón en estas latitudes, no sabía que la pelota llegara estos lugares, en Terradillos de los Templarios veo que las construcciones de las casas en su mayoría son de adobe.

    Antes de llegar a Moratinos, se encuentra un arbolito, en el cual hay una placa a la memoria de un reverendo metodista fallecido haciendo el camino en Mayo del 2013, éste es una de las dedicatorias que nos encontramos a personas o peregrinos fallecidos en el camino.

    Llegamos a Moratinos, aquí es donde el cielo pasa del casi despejado a nublarse otra vez, y es que se avecina otra tormenta, ya empiezan a caer otra vez las primeras gotas y las ráfagas de aire se vuelven más intensas, será por eso que aquí los árboles están abrigados con unas fundas de punto. es curioso ver un parterre formado por piedrecitas, en las que han escrito el nombre del pueblo.

Moratinos y sus abrigados árboles.
    Quedan unos 6 Km para el destino de hoy, pasamos por la población de San Nicolás del Real Camino, siempre por el camino que va paralelo a la Nacional N-120 carretera de Logroño,

    La lluvia ya arrecia con fuerza, llegando a ser granizo, a ello se unen los truenos, es una tormenta de las que parece que se va a acabar el mundo, sigo en marcha, ya parará.

    Un hito nos recuerda que pasamos a la provincia de Palencia, parte iremos paralelos a la autovía del camino que serán unos pocos metros, para luego acompañar a la carretera nacional, entonces las indicaciones del Camino de Santiago nos llevan cruzando un puente medieval a puertas de la ermita de la Virgen del puente.

Área recreativa de la ermita de la Virgen del Puente.
     Ha dejado de llover y entrando en Sahagún, pongo el GPS para buscar el Hotel La Codorniz, que lo encuentro sin ningún problema, son las cinco menos veinte de la tarde, con un recibimiento muy agradable por parte del responsable, aparco mi bici, y subo a la habitación.

    Después del aseo me doy una vuelta por la ciudad, visito las iglesias que están a mi alcance, en esto que paso por un Supermercado que parece que está en lo que era unos cines, cine Ideal, así, que entro para comprar, lo que va a ser la comida de mañana, no me importa que no vaya a ir refrigerado ya que no se esperan altas temperaturas.


Cena en el restaurante de del propio Hostal y hasta mañana.

Arzúa (La Coruña) - Santiago de Compostela (La Coruña).




Hora de Salida: 8:45 h.
Hora de llegada: 12:10 h.
Kilómetros: 40 Km.
Desnivel acumulado: 625
Tiempo invertido: 4:30




Santiago de Compostela, fin de etapa y del Camino.



    Hoy, no sé muy bien si con la alegría de saber que estamos llegando a Santiago de Compostela, o con la tristeza de que esta vivencia, va dando los últimos coletazos.

Todo preparado para la última etapa del Camino.
    En el albergue, parece que nadie tiene prisa, yo me despierto y no hay ruido, la luz empieza a entrar por la ventana, sin saber que hora es, hago tiempo tumbado en la cam sin moverme, parece que nadie tiene prisa.

    Ya empiezan a desperezarse los demás peregrinos que como zombies parece que van moviéndose de un lado para otro con las caras desfiguradas todavía sin rostro.

     Alberto y yo nos vamos desperezando sin prisa, sólo quedan 40 kilómetros, así que a las ocho de la mañana nos levantamos procedemos al aseo y a preparar nuestras bicis, ya vestidos de auténticos bikers nos ponemos en marcha.

    Decidimos desayunar más adelante, ya que al habernos levantado todos los peregrinos a la vez hay un poco de overbooking en la cafetería.

    Nos despedimos también de un grupo de mujeres de Logroño, que hacían el camino del norte andando y que las dejamos en la mesa de la terraza tranquilamente, parecen que se lo toman muy relajadamente.

    Entre una cosa y otra son las nueve menos diez de la mañana cuando emprendemos la marcha, con la mente puesta en el famoso monte Do Gozo desde el cual se divisa la ciudad de Santiago de Compostela, y con el pequeño temor de conocer sus rampas, que al final no era tanto como nos esperábamos.

A La Altura de Pregontoño, por encima de la niebla.
   El día parece que nos va a acompañar, totalmente despejado y una muy buena temperatura, si que en el valle nos encontramos con un banco de niebla, pero enseguida volvemos a coger altura y la dejamos allá abajo.

La afluencia de peregrinos es notoria según avanzamos.
       El Camino como era previsible lleno de peregrinos, el camino en muy buen estado en continuo sube y baja haciéndolo rápido y divertido que nos hace descargar la adrenalina que llevamos acumulada durante todos estos días con la impaciencia de llegar a Santiago.

    En Santa Irene a diecisiete kilómetros de la salida es dónde paramos para desayunar y así proseguir con más fuerza si cabe, los últimos Kilómetros.

    Hacemos una parada en Lavacolla a coger agua y al reanudar la marcha nos debimos despistar con alguna señal e iniciamos el ascenso por la carretera en vez de por el Camino, la carretera es la N-634, la subida no tiene dificultad ninguna, y es que nos esperamos rampas de importante desnivel, pero ni mucho menos, era tendida hacia arriba pero nada del otro mundo.

Monumento en el Monte do Gozo.
    La subida es muy suave y la cogemos a buen ritmo, cuando nos aproximamos a Monte do Gozo abandonamos la carretera girando a la izquierda para empalmar con lo que es el Camino de Santiago, y después de unos 600 metros ahí está la cumbre del Monte do Gozo, son las doce menos cuarto de la mañanacon un tiempo inmejorable, yo diría hasta veraniego nos hicimos unas cuantas fotos y sin perder tiempo, nos dirigimos al destino y final del Camino, Santiago de Compostela.
 
    Nada más abandonar el monumento entramos en la ciudad, con sus rotondas, su circulación y su pequeño caos, siguiendo las señales y a los peregrinos vamos llegando a la parte histórica de la ciudad.

    Justo antes de llegar a la plaza del Obradoiro, en una escalinata nos recibe una gaitera con los sonidos inconfundibles que nos hace recordar, que estamos en Galicia.

     Son las doce y cuarto, apenas cinco kilómetros del Monte do Gozo, y estamos en la Plaza del Obradoiro, nuestro punto y final de este particular Camino de Santiago,prueba superada.

En La Plaza del Obradoiro.
   Luego fue un no parar, recoger la compostelana, nos llevó algo más de dos horas, allí mismo había una oficina de Renfe así que aprovechando la espera cogí el billete de tren de regreso a casa,  una vez recibida la compostelana, fuimos al hotel albergue, “La Salle”, delegación de seur para facturar la bicicleta y todos los accesorios de regreso a casa, allí nos cambiamos de vestimenta y abandonamos el mallot y el culote para vestirnos de personas normales, o de guiris mejor dicho.

    Con todo ya preparado para el regreso a casa, apenas nos quedó un poco de tiempo para compartir un bocata de tortilla de patata y tomar una cerveza con mi amigo Alberto.

  Antes de iniciar ya el camino de regreso paramos a comprar unos pequeños recuerdos y a eso de las cinco de la tarde dando un paseo llegamos a la estación de trenes, dónde nuestros caminos de regreso se bifurcan,nos dimos un fuerte abrazo y hasta otra Alberto, buen Camino.



Disfrutando con Alberto de unas merecidas cervezas.
La Credencial del Camino de Santiago, ( La Compostelana).

Más fotos de la última etapa del camino de Santiago, aquí.



 

 http://miparticularcaminodesantiago.blogspot.com/2016/10/12-de-septiembre-de-2016.html

Mis Etapas del Camino Francés.

En el Camino Francés descansé en:

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